Dicen que uno de los alimentos más importantes es el desayuno y se recomienda que lo hagamos al comienzo del día, no al final de la noche cuando ya la obscuridad lo cubrió todo.
Ahora se entiende en razón de que Scioli tiene sumo interés en poner publicidad en los programas políticos de todo el país. Es porque los periodistas descubren lo que no saben sus funcionarios. Ahora se entiende, y le decimos gracias al Banco de la Provincia, a Lotería de la Provincia, a Arba, y al propio gobierno de “una provincia activa, Gobierno Daniel Scioli”, ya que gracias a sus aportes, algunos medios se mantienen para comunicarle dónde están los graves problemas.
El 28 de diciembre de 2011, precisamente el día de los inocentes, la información oficial indicaba que “el Secretario de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, Pablo Navarro, realizó la presentación formal de las diferentes áreas y a los funcionarios que tendrá ese organismo, recientemente jerarquizado por el gobernador Daniel Scioli”. Luego la nota viene cargada de una serie de funciones rimbombantes y funcionarios acreditados en la jerarquizada área, que todos pagamos pero de los cuales ninguno funcionó para dar cuenta de lo que acontecía con el todavía cura Julio Cesar Grassi, condenado a 15 años de prisión, el establecimiento penitenciario provincial que lo alojaba y lo que es peor, la Fundación Felices Los Niños.
Otra información daba cuenta de otros dichos de Navarro, responsable de la secretaría. Aseveraba (sin ponerse colorado ni entonces ni ahora) que“esta institución fue creada para diseñar y ejecutar las políticas de protección de derechos de los niños en todo el ámbito de la Provincia”. Él mismo dijo que “la Secretaría está dividida en dos grandes áreas…” Y lo dejamos aquí, en dos grandes áreas que, reitero, todos pagamos. Pero creo que también vale la pena saber que había buenas intenciones ya que en referencia a esas grandes áreas, “ambas trabajan en conjunto dentro de una estructura destinada a poner en la agenda prioritaria el cuidado de los niños y jóvenes más vulnerables”. Finalmente, a pesar de tantos “funcionarios” (verbo funcionar: yo funciono, tu funcionas, él…), el periodismo mostró otra tortuga que se le había escapado al gobernador, con pretensiones de presidirnos.
Para colmo, otra que le sucedió al pobre de Scioli en estas horas y que taparon los titulares de los buitres de afuera, sin meternos con los de adentro. Le secuestraron al padre del amigo Carlos Tevez. Y sobre esto dijo: “estamos poniendo todo y les pedimos a los delincuentes que lo dejen en libertad pronto”, y por suerte, con semejante pedido, se le dio en este caso. También indicó que “ahora vamos a buscar a los responsables”. Que se quede tranquilo Scioli, creo que le podemos cantar a coro quien es el responsable, él. Es responsable de hablar cuando está la irresponsabilidad de no hacer. Esto en la conciencia de saber que no se puede responsabilizar a ningún gobernante que existan los delitos, pero aquí en nuestro país, en nuestra provincia, estamos pasados de ellos y no necesitamos que nadie pontifique de lo que se hará con lo que nos sucede, ya que precisamente eso, SUCEDE y mucho, demasiado y no le puede echar la culpa a otro. Es gobernador desde el 2007, eso sí, desayunándose a la hora de una tardía cena.
MIGUEL TOSCANO