El gobernador Daniel Scioli informó este miércoles que la donación de órganos en la provincia de Buenos Aires “está alcanzando los 16 donantes por millón y por año, superando la media de donación nacional”, al inaugurar el centro especialista en trasplantes más importante de la Provincia, en el Hospital Italiano de La Plata.
Junto al ministro de Salud, Alejandro Collia, Scioli ponderó la labor del centro médico como “prestador eficiente de políticas sanitarias del Estado y que pone a la vanguardia entre lo que debe ser la articulación del sistema de salud público con el privado, para atender las necesidades de la población”.
Remarcó además que “esto lleva esperanza a mucha gente” e hizo una especial mención al caso de Sandra Mihanovich –quien donó un riñón a su ahijada- “como testimonio de amor, solidaridad y entrega”.
El ministro Collia, en tanto, detalló que de los primeros cinco hospitales que forman parte de la lista de centros procuradores de órganos y tejidos, cuatro de ellos se encuentran en la provincia de Buenos Aires.
Agregó que en materia de salud, “hay 130 mil casos menos de bronquiolitis en la Provincia” debido a las intensas campañas de vacunación que viene llevando adelante el gobierno provincial.
Por su parte, el presidente del Consejo Directivo del hospital, Francisco Mandolin, agradeció al gobierno provincial por la entrega de un subsidio de dos millones de pesos “para la compra de equipamiento de última generación que conforman el pabellón.”
En el espacio inaugurado, que abarcará 670 metros cuadrados, se brindará atención a pacientes inmunocomprometidos de las áreas de hematología, oncología, reumatología e infectología, y contará con 21 camas de internación, divididas en ocho habitaciones dobles y cinco individuales.
Participaron de la inauguración el intendente local, Pablo Bruera; el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango; el secretario de Comunicación Pública, Juan Courel; el titular de IOMA, Antonio La Scaleia; el tesorero general de la Provincia, Amílcar Zufriategui, el ex senador Federico Scarabino; y el cónsul de Italia, Spartaco Caldararo.
Agencia Nova
