No te pierdas esta increíble recorrida por la Quinta 17 de octubre, de San Vicente, nido de amor de Eva Duarte y Juan Domingo Perón.
Hace más de medio siglo, durante la década del 40, San Vicente era un pueblo tranquilo donde, decían muchos, comenzaba la pampa húmeda. Allí se afincaron en 1947 Eva Duarte y Juan Domingo Perón, en una quinta que compraron al entonces gobernador bonaerense, Domingo Mercante.
Hoy, la Quinta 17 de Octubre es museo provincial. Es un predio de 19 hectáreas donde está la vieja casona de Eva y Juan, junto al torreón y la pileta. Hoy tiene, además, una casa de huéspedes, un museo y hasta una estación de tren, ¡con tren incluido!
Cristian Scollo, director del Museo desde febrero de 2020, considera que la Quinta es emblemática no sólo por su trascendencia histórica. “Era el refugio de amor de Juan y Eva, donde podían salirse del protocolo y disfrutar de su vida”, le dice a INFOCIELO durante una recorrida.
La quinta debió ser reconstruida en la década del 70 porque la autodenominada Revolución Libertadora hizo estragos. En 1973 se restauró con la vuelta al país del General Perón. Luego, en los 80, fue declarado Museo Provincial y más tarde Patrimonio histórico.
Hoy alberga el tren presidencial que utilizaron Perón y Evita durante sus recorridas por el país. La formación, que fue restaurada a nuevo, fue construida entre 1908 y 1912, durante la presidencia de Figueroa Alcorta, en los talleres ferroviarios de Tafí Viejo y se encargó de trasladar varios mandatarios hasta la década del 80. El último en utilizarlo fue Raúl Alfonsín, quien realizó una recorrida simbólica, aún sin ser presidente.
Además dentro del inmenso predio, que cuenta con un parque con una gran variedad de árboles, se encuentra también el mausoleo de Perón, donde descansan sus restos desde el año 2006.
Como todos los museos de la Provincia, la quinta permanece cerrada al público, por eso se trabajó para hacer recorridos virtuales. De cara al futuro, la gestión espera poder abrirlo no sólo al público en general, sino integrarlo al municipio de San Vicente, a los vecinos que habitan “del otro lado del paredón”.