“Macri no tiene vergüenza. Sus chicanas a Heller son propias de un señor que tiene la cabeza formateada de acuerdo a una mirada empresarial y no concibe que se puede pensar y actuar desde las convicciones y los principios”, reaccionó el diputado del Frente Nuevo Encuentro Martín Sabbatella. El jefe de gobierno porteño había sostenido que el diputado Carlos Heller (NE), debería excusarse de votar el proyecto de ley que propone traspasar los fondos judiciales del Banco Ciudad, por estar al frente de un banco cooperativo.
“Relacionar nuestro apoyo a esta ley con el rol de Heller en el Banco Credicoop es un disparate que solo se ajusta al modo en que ordena sus ideas el jefe de gobierno porteño”, consideró Sabbatella y agregó que “Macri cree que todo debe ser medido en términos de intereses empresariales, porque esa es la forma en la que él se ha manejado toda su vida y que hoy aplica a la gestión de la cosa pública. Lo que debe comprender el jefe de gobierno es que por encima de la mirada empresarial, están las convicciones y los ideales. Pero, como dice el dicho: el ladrón cree que todos son de su condición”.
“Sabemos de la forma de actuar y de pensar de Macri desde hace décadas -señaló el titular del bloque de NE-. En los 90 a los y las moronenses nos tocó conocerlo como el socio empresarial de Rousselot que llevó adelante la estafa de las cloacas en Morón”.
Por último, el diputado kirchnerista también se refirió a la situación de los subtes de Buenos Aires: “En lugar de dedicarse a las chicanas, el jefe de Gobierno debería ocuparse de solucionar el conflicto de los subtes. Es él, junto a la empresa Metrovías, quien tiene la llave para destrabar la situación que perjudica a millones de pasajeros y a los trabajadores del subterráneo. Por eso, le exigimos al jefe de gobierno que se ponga los pantalones largos y se haga cargo de sus responsabilidades. Macri debería reconciliarse con su despertador, empezar a levantarse temprano todos los días y ponerse a gobernar con responsabilidad. Ese es el pedido de decoro que le hacen a él todas y todos los porteños”. “Los trabajadores, los pasajeros y los millones que circulan por la ciudad cada día no merecen sufrir las consecuencias de los caprichos de Macri”, concluyó Sabbatella.