Dos conductores con autos diplomáticos rusos se negaron a hacerse el control de alcoholemia en el barrio porteño de Recoleta y la Policía de la Ciudad, junto con personal de la Federal, debieron acudir al lugar. Ambos se atrincheraron dentro de sus respectivos vehículos y fueron escoltados hasta la Embajada de Rusia, país que calificó el episodio como una violación al derecho internacional.
Según las primeras informaciones, el primer conductor, que dijo ser diplomático, fue parado por efectivos de la Policía de la Ciudad alas 10.45 hs y no quiso presentar los papeles de su auto, así como tampoco someterse al control de alcoholemia que se realiza en la Ciudad desde el martes 24 de diciembre por los festejos de Nochebuena y Navidad.
En este marco, personal de Tránsito debió llamar a efectivos de la Policía de la Ciudad para que participe del operativo contra el conductor. Minutos después un agente de la Policía Federal se presentó en la inspección. Desde el comienzo del procedimiento el conductor estuvo atrincherado en su vehículo y no prestó voluntad en salir.
Después de varias comunicaciones entre las autoridades nacionales y de la Embajada, desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que, en conjunto con la Cancillería, “enviaron al departamento de Seguridad Diplomática de la PFA para hacerse cargo y cumplir con la convención de Viena y la leyes que rigen las relaciones diplomáticas”.
De este modo, el hombre fue escoltado por la Policía de la Ciudad hasta el edificio de representación diplomática, ubicado en la calle Rodríguez Peña al 1741. Según informaron fuentes oficiales a Infobae, el conductor tiene documentación rusa y su nombre es Sergei Baldín.
Durante el operativo también acudieron agentes que serían de la Embajada rusa, quienes en todo momento grabaron con sus celulares a los periodistas que están cubriendo el caso.
El artículo 41 de la Convención de Viena, en el que se establece el marco para la creación, interpretación y aplicación de los tratados entre Estados, indica que todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del país receptor.
En tanto, el segundo episodio tuvo lugar una hora después. El conductor del otro auto diplomático, un Toyota Corolla, se negó, en el mismo control en Recoleta, a realizar el test de alcoholemia. Finalmente, fue también escoltado a la embajada de Rusia
La reacción oficial
En ese marco, la Embajada rusa consideró “una grave violación al derecho internacional” el accionar de las autoridades argentinas en el caso.
El Primer Secretario de la Embajada de Rusia en el país habló con la prensa en medio del escándalo y sostuvo que estos casos son considerados como “una grave violación al derecho internacional” y que no se sometieron al control porque estaban dentro de un auto diplomático.
Los dos representantes envueltos en la polémica durante los controles por Navidad fueron identificados como Sergei Baldín y Salomatin Cardmth. (DIB)