River logró este domingo una victoria clave por 2-1 en el Monumental por la Copa Liga Profesional contra un Rosario Central alternativo -por jugar entre partidos de Copa Libertadores- que lo complicó seriamente en el primer tiempo. Martín Demichelis cambió a tiempo con su infinidad de variables y torció el rumbo de una noche que venía pesada, y en el que incluso los hinchas llegaron a reprobar masivamente al equipo antes del descanso.
Cuesta arriba, las limitaciones del anfitrión quedaron más evidenciadas y el descontento entre su gente iba in crescendo. Parecía que la visita estaba más cerca del segundo de contra que el Millonario de empatarlo. De hecho, Armani tuvo que intervenir ante un remate clarísimo de Francesco Lo Celso. Una buena dosis de silbidos despidió a La Banda rumbo al descanso.
Los ingresos de Andrés Herrera y Rodrigo Villagra, a los que luego se sumarían Nacho Fernández y Esequiel Barco, definitivamente le cambiaron la cara al local, que comenzó a agruparse y encontrarse para generar mayor peligro ante un rival que empezaba a dar muestras de agotamiento. Amenazó primero con una doble llegada de Pablo Solari (lo frustró Axel Werner y después no pudo conectar debajo del arco), y a los 21 fue el mismo Solari quien envió desde la derecha el centro que conectó Miguel Borja anticipando al arquero para el empate.
River siguió yendo con todo consciente de su apuro y, sobre el final, Werner despejó una pelota de Solari cuando el Colibrí se relamía y, en la siguiente, Barco cambió de frente de izquierda a derecha para Nacho, quien tocó al área para que Borja resolviera con un tiro al segundo palo a los 41. Se salvó el Millonario de sus propios fantasmas con una victoria necesaria que lo coloca muy cerca de cuartos de final, a falta de una fecha para el cierre de la fase.