El defensor de River Paulo Díaz, quien ayer se retiró lesionado a los 21 minutos del primer tiempo de la victoria ante Independiente, se sometió a estudios y se confirmó una distensión muscular en el bíceps femoral izquierdo pero aún no está descartado para el Superclásico ante Boca el próximo 7 de mayo.
En el duelo ante el Rojo que terminó en triunfo por 2-0, el chileno sintió una molestia en el isquiotibial de la pierna izquierda, se quedó tendido e inmediatamente, tras el ingreso de los médicos, obligó a que Martín Demichelis tuviera que hacer un cambio tempranero. En su lugar ingresó Emanuel Mammana.
Enseguida se temía por un posible desgarro que lo dejara sin chances de estar dentro de dos semanas en el Monumental para el clásico. Sin embargo, los estudios confirmaron que la lesión muscular es leve y, si bien se perderá el partido ante Atlético Tucumán del viernes en el José Fierro, no fue descartado para el choque con el Xeneize.