Lucero abrió el marcador en el primer tiempo para Defensa y Quintero alcanzó la igualdad, de penal, en el complemento. River llega a la última fecha como un incómodo líder, ya que Boca tiene apenas un punto menos y puede arrebatarle el título en la Superliga 2019/20.
El líder de la Superliga, River, empató este sábado por la noche ante Defensa y Justicia 1 a 1 como local y quedó con un punto de ventaja sobre su escolta Boca, a falta de una fecha para la definición de la Superliga 2019/20.
Defensa y Justicia, al mando de un ídolo de River como Hernán Crespo, demostró una admirable personalidad en un partido que pasó a ganar a los 23 minutos del primer tiempo con un tanto de Juan Martín Lucero, tras asistencia de Francisco Pizzini.
El colombiano Juan Fernando Quintero, ingresado al comenzar la segunda etapa, estableció a los 19 minutos la igualdad definitiva, que dejó al equipo de Marcelo Gallardo con la obligación de ganarle de visitante a Atlético Tucumán, el sábado próximo a las 21, para asegurarse el título oficial número 67 de su historia.
En simultáneo, Boca será local ante el Gimnasia de La Plata de Diego Maradona con la ilusión de un favor del “Decano” para arrebatarle la corona en la Superliga 2019/20 a su máximo rival.
La posibilidad de un desempate por el título de la Superliga 2019/20 sólo se dará en caso que River pierda con Atlético Tucumán y Boca empate con Gimnasia de La Plata.
Con entusiasmo y determinación, River quiso imponer condiciones al comenzar el partido pero Defensa y Justicia se acomodó pasados los cinco minutos iniciales hasta invertir los roles del juego para el asombro de las 70 mil personas presentes en el Monumental.
Defensa y Justicia desactivó todos los circuitos “millonarios” y jugó como habitualmente lo hace River: con presión alta, precisión para triangular y un ataque ancho que le permitió encontrar espacios en ofensiva.
El primer acierto de Crespo, que finalmente puso lo mejor en cancha, sin especular con el histórico debut en la Copa Libertadores ante Santos de Brasil, fue neutralizar a los laterales de River con Guido Mainero por la derecha y Marcelo Benítez en la izquierda.
A esa tarea de contención se sumaron con mucha inteligencia los dos mediocampistas internos, Nelson Acevedo y Neri Cardozo, sabios para marcar y distribuir la pelota a dos toques.
River, entonces, quedó descolocado, sin diálogo futbolístico entre sus volantes y con los delanteros estirados del resto del equipo.
El mal talante del “Muñeco” Gallardo al promediar la mitad de la parte inicial anticipaba lo que iba a llegar: la apertura del marcador en favor de Defensa y Justicia con una aparición de Lucero a espaldas de los centrales, tras un centro-pase de Pizzini en una jugada que se originó de un recupero en ataque.
Lejos de inhibirse, Defensa y Justicia fue por más y por momentos marcó una superioridad sorprendente que estuvo cerca de traducirse en la ampliación del marcador a los 30 minutos cuando Pizzini remató muy cerca del palo derecho de Franco Armani en una peligrosa acción dentro del área.
River sólo visitó una vez el área de Defensa y Justicia en la primera etapa, con una llegada de “Nacho” Fernández y Gallardo no dudó en cambiar de esquema y nombres en el segundo tiempo, en busca de otro rendimiento colectivo.
Con el ingreso del colombiano Quintero por Javier Pinola en River, el módulo táctico pasó del 3-5-2 a 4-1-3-2 con tres creativos adelantados (Fernández y el uruguayo De la Cruz, los otros dos) para aumentar la producción de juego.
Esa variante en River produjo una reacción del equipo y del estadio. A los siete minutos, Gonzalo Montiel, en una versión más profunda que la del primer tiempo, exigió una gran respuesta de Ezequiel Unsain.
El arquero de Defensa y Justicia volvió a lucirse en un mano a mano con Ignacio Fernández a los 15 minutos, cuando el partido ya entregaba una certeza: un desarrollo completamente distinto al de los primer tiempo.
A Defensa y Justicia le costó sostener el dominio y su postura fue la de replegarse para salir con velocidad. Esa idea se vio reflejada cuando Crespo reemplazó al lesionado Pizzini por un “ligerito” como Nahuel Barrios.
Gallardo hizo su última apuesta al renovar la delantera (Lucas Pratto y Julián Álvarez por Scocco y Suárez) y de inmediato llegó el penal a favor por una ¿infracción? de Adonis Frias sobre De la Cruz.
Quintero logró la igualdad para River y el Monumental estalló como en los goles decisivos por Copa Libertadores. El “Millonario” quedó bien parado para la búsqueda del segundo tanto, que Pratto tuvo a los 22 minutos con una definición de derecha bloqueda por Unsain.
El cambio del paraguayo Braian Ojeda por Lucero en Defensa tuvo como objetivo recuperar la articulación de un equipo que se quebró por cansancio en la mitad de la cancha.
Y ciertamente dio resultado porque Defensa y Justicia logró salir del asedio de River y hasta volvió a contar con chances para llevarse la victoria, dos con Marcelo Benítez como protagonista y otra con el “Perrito” Barrios.
River se apagó en los minutos finales y se resignó a reducir su ventaja en la punta, por lo que ahora deberá ganar en Tucumán para no depender de nadie y completar en la Superliga 2019/20 la docena de títulos en el ciclo del “Muñeco” Gallardo. Esa final en el Monumental José Fierro la jugará tres días después de su debut en la Copa Libertadores ante Liga Deportiva Universitaria en la altura de Quito, seguramente con suplentes.