El insípido empate sin goles frente a Instituto en el Monumental de Alta Córdoba, por la novena fecha de la Liga Profesional, dejó esquirlas en las entrañas de Brandsen 805. Luego del regreso del plantel a Ezeiza, Juan Román Riquelme, presidente de la institución, se reunió con ellos y les expresó, de manera tajante, su malestar por los bajos niveles: “A partir de ahora tienen que ganar“.
Los detalles de la reunión entre Riquelme y el plantel de Boca
No es la primera vez que el Torero, uno de los máximos ídolos de club, organiza un cónclave de último momento con los jugadores para hablar sobre el rendimiento general. Ya lo había hecho cuando el Xeneize había caído contra Platense en Vicente López, partido que marcó una de las peores actuaciones del ciclo de Diego Martínez. Tiempo atrás, tuvo lugar la famosa “bajada del micro” después de una derrota contra Gimnasia y Esgrima de La Plata en La Bombonera a fines de octubre del 2021.
Esta vez, Riquelme los espero en el predio donde habitualmente se entrenan y charló con ellos sobre el nivel de un equipo al que no le sobró demasiado en los cotejos más recientes. Román les mostró su descontento sobre lo que había pasado, especialmente porque Boca no pateó al arco en los 90 minutos disputados en Alta Córdoba. Allí, habría lanzado la contundente frase que sonó a ultimátum: “A partir de ahora, tienen que ganar. Están a tiempo de revertir esto“.
El propio Diego Martínez también denotó cierta bronca por la diferencia que hay cuando salen de la República de La Boca. “Hemos perdido muchos puntos fuera de casa y lo estamos pagando. Después de la gran llave de Sudamericana, nos propusimos acomodar el torneo. Esperemos tener los resultados deseados que nos hagan poner en los primeros puestos”, comentó en la conferencia de prensa post partido. Los números que acumulan sus dirigidos como visitantes son elocuentes y preocupantes. Obtuvieron cuatro victorias, seis empates y seis derrotas en 16 partidos, lo que da como resultado una efectividad apenas del 38 por ciento.
El Torero dejó en claro durante la charla, a modo de conclusión, que el encuentro del pasado domingo debe funcionar como un trampolín para que el plantel mejore su performance y empiece a ganar con más regularidad. Pero la revancha no tardará en llegar: Boca jugará el miércoles contra Banfield el postergado de la fecha 7 de la Liga Profesional. Una oportunidad de oro para levantar el ánimo del Diez y darle una alegría a los socios que llenen La Bombonera.