Huracán lo derrotó tres a cero y el equipo no tuvo respuestas en ningún momento del partido ni anímicas ni futbolísticas. El técnico ya había sido silbado en el Estadio José María Minella, por la parcialidad local que ya no soportaba más este tránsito tan pobre por una divisional que ha crecido en interés ante la participación de River Plate.
Andrés Yllana renunció en el vestuario tras la dura derrota.