Tras la presentación del proyecto para modificar la ley contra las reelecciones indefinidas y tapar las “trampas” que dejó María Eugenia Vidal en su reglamentación, los intendentes bonaerenses del PRO salieron a respaldar la presentación de Juan Pablo Allan y Joaquín De La Torre.
“Significa una mejora sustancial en la calidad democrática, pero creo que fue mal reglamentada”, opinó abiertamente Grindetti. “Por eso, es necesario corregirla para terminar con las trampas de quienes buscan quedarse en el cargo sin límites de reelección”, agregó.
Con el mismo texto salieron a brindar su apoyo el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli; el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; el de Pinamar, Martín Yeza; e incluso el ex intendente de Vicente López, Jorge Macri. Quien aún no hizo pública su postura es el otro impulsor, Julio Garro, aunque sí se proclamó su jefe de Gabinete, Oscar Negrelli.
¿Por qué cambiar una ley que impulsó la propia gestión de Cambiemos?
Como contó INFOCIELO, la modificación surge de los cuestionamientos que los intendentes PRO le realizaron a la reglamentación impuesta por María Eugenia Vidal, poco clara y que finalmente los perjudicó.
Es que la ex Gobernadora definió “un período” como dos años -en lugar de los cuatro que dura un mandato- para poder contabilizar 2015 y que 2019 sea la última posibilidad de reelegir para los “barones del conurbano”, el objetivo de la ahora Diputada Nacional por CABA.
Ocurre que la escapatoria que dejó Vidal, finalmente brindó la posibilidad a los intendentes de tomarse licencia en su cargo -y asumir en otro sector del poder ejecutivo, o bien ser candidatos y asumir en el poder legislativo-, y de esa manera quedar habilitados nuevamente a presentarse en 2023.
Esto indignó a los jefes comunales PRO. Por un lado, porque la retroactividad implementada en 2017 dejará a más de uno sin opciones en 2023. Por el otro, porque finalmente la escapatoria fue un beneficio para los “barones del conurbano” peronistas que encontraron más espacio con el oficialismo en Nación y Provincia.
La bronca de los intendentes y el enfrentamiento abierto con María Eugenia Vidal
El cuello de botella de cara a 2023 convocó a los intendentes del PRO a pensar en planes de acción para modificar la ley con el objetivo de contabilizar a partir de 2019, bajo la premisa jurídica de que “no se puede legislar para atrás”.
Ante el pedido de avanzar en la modificación del polémico artículo 7, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio decidió cerrar la puerta y no brindar su apoyo. Allí comenzó a gestarse una grieta dentro de Juntos, pero sobre todo del PRO, que estalló con el comunicado de la ex gobernadora.
Sin banca “de arriba”, los intendentes PRO convocaron a sus pares de la UCR y en un zoom privado para conversar el tema. Allí consiguieron el apoyo del Foro Radical, clave para avanzar en la Legislatura, al punto de que el proyecto lleva la firma de uno de los impulsores de la legislación original: Joaquín De La Torre.
El comunicado de María Eugenia Vidal expuso una interna que hasta el momento se mantenía por lo bajo. Cristian Ritondo y los “sin tierra” empujan para conseguir el liderazgo bonaerense en 2023, contra la defensa territorial de los jefes comunales.
Claro, la imposibilidad de reelegir de los intendentes le abre el juego a quienes no pudieron ganar en sus municipios y les amplía las posibilidades. La ex Gobernadora, pese a haber abandonado el territorio provincial, es una aliada estratégica.
Una línea legislativa y otra judicial
Impedir las reelecciones indefinidas tiene un consenso social y político amplio, al punto de que nadie quiere pagar el costo político de dar de baja la ley. Es por eso que los intendentes aclaran que el proyecto presentado “no modifica la esencia de la misma”. Algo similar ocurre con el boceto que presentó el Frentodista Walter Abarca en Diputados.
En caso de aprobarse, el proyecto de Juan Pablo Allan y Joaquín De La Torre sólo tapiará las salidas de emergencia a intendentes, legisladores y también concejales. Nada cambiaría respecto a los períodos ni la retroactividad de los mandatos.
Ese camino será, por ahora, judicial. En San Martín una concejala rompió el hielo y planteó un amparo, con inconstitucionalidad declarada y todo. Para presentarse en 2023, más de un intendente PRO seguirá ese camino, y justificará lo que repiten como un mantra: “no se puede legislar para atrás”.