La ley que limita a dos los mandatos consecutivos a los que pueden aspirar los intendentes de la provincia de Buenos Aires parece tener los días contados. Contrariamente a lo que se cree -y a lo que se instala mediáticamente desde la Capital Federal– no son sólo los peronistas los que buscan hacer caer ese límite.
Como ya explicó INFOCIELO, se barajan cuatro posibilidades para hacer realidad ese deseo. Una es la vía del decreto del Gobernador, descartada desde el vamos. Otra es una interpretación del decreto reglamentario que trae aparejados algunos riesgos. Otra es la impugnación judicial. Está, finalmente, la vía Legislativa, que toma fuerza con el correr de las horas.
“Lo va a tratar la Legislatura este año”, se animó a anticipar una altísima fuente del Gobierno de la Provincia, consultada por este portal, que puso en duda la salida judicial que comenzó a abrirse esta semana con un fallo de primera instancia que se conoció esta semana. En La Plata consideran que una sucesión de apelaciones puede llevar demasiado tiempo y los plazos apremian.
Hay que considerar que los intendentes que hasta hoy son alcanzados por la Ley empiezan a perder una cuota de poder con cada día que pasa sin una definición sobre su futuro.
Así, se impone la máxima que el propio Axel Kicillof sintetizó durante una entrevista concedida a INFOCIELO hace más de un mes: “Lo que se hace por ley, se deshace por ley”.
Una Ley floja de papeles
La ley se sancionó en 2016 por iniciativa del Frente Renovador y con el oportunismo del PRO, que mediante María Eugenia Vidal le sacó todo el jugo posible. Fue la exgobernadora quien se atribuyó la iniciativa que le puso “fin a los barones del Conurbano”, como repitió hasta el cansancio, en campaña y en gestión.
El problema es que tanto la 14.836 como su decreto reglamentario -265/19- venían “flojitos de papeles”. En primer lugar, porque legislan “para atrás” afectando un derecho adquirido mediante el voto popular en 2015. En segundo lugar, porque establecen un criterio laxo y jurídicamente objetable en torno a lo que se considera “un período”.
En concreto, abre una ventana para que los intendentes que hayan dejado el cargo antes del 10 de diciembre de 2021 puedan volver a presentarse en 2023. Eso explica largamente la estampida de Jefes Comunales que se vio en las últimas semanas, hacia cargos nacionales, provinciales, porteños y legislativos.
Estampida de intendentes
A nadie le preocupó mucho el tema hasta 2019. Entonces empezó la rosca para impugnar judicialmente la Ley. También hubo presiones sobre Axel Kicillof para que la modificara por la vía del decreto. Sin embargo, parece que la pelota vuelve a la Legislatura bonaerense, como el propio Gobernador supo anticipar.
Hasta ahora, 20 intendentes lo aprovecharon para emigrar al Gobierno nacional, al Gobierno de la Provincia, al Gobierno de la Ciudad, a la Legislatura provincial o incluso para tomarse un año sabático, como es -por ahora- el caso de Gustavo Menéndez, de Merlo. El problema es que hay otros 70 que no encontraron cobijo.
Por eso las miradas volvieron a la Legislatura. El proyecto ya está presentado y tiene la firma de Walter Abarca. Y vuelve a darle mandato “indefinido” a los intendentes para presentarse. Puede ser la salida que buscan los más de 90 intendentes que hoy no pueden volver a presentarse en 2023. En Calle 6 guiñan un ojo.
¿Quiénes se anotan?
Sólo el Frente Renovador de Sergio Massa y la Coalición Cívica se mantienen en el mismo lugar que en el que estaban en 2016, cuando se aprobó la Ley. El peronismo, que la apoyó por miedo al escarnio mediático que arreciaba durante la primavera vidalista, mira horrorizado su obra. La Cámpora, que se opuso desde el principio y no apoyó, analiza la oportunidad.
¿Y en la oposición? En la UCR cuestionan con el argumento técnico la constitucionalidad de la Ley. Se trata de un tecnicismo que busca salvar una cuestión política inquietante. Hace dos semanas, el Foro de Intendentes Radicales debatió el asunto, aunque lo manejó con hermetismo.
La cuestión terminó saliendo a la luz en los últimos días. “La posición del foro es de manera unánime estar en contra de las reelecciones indefinidas y estamos de acuerdo con la ley. Sin embargo, la gran mayoría entiende que el primer mandato es el del 2019-2023 porque en el 2015-2019, al momento de ser elegidos no existía la ley. Está el tema de la retroactividad de las leyes” explicó a Infocielo, el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, que coordina el espacio.
Finalmente, está el PRO. Los intendentes apoyan la tesis de que la Ley es inconstitucional y que no puede afectar derechos adquiridos, aunque, mayoritariamente, juran y perjuran que no se volverán a presentar. Por encima de ellos, los que mandan -los porteños-, no quieren arriar la bandera de la alternancia y de la lucha contra los “Barones del Conurbano”, que tanto rédito político les dio hasta acá.
