El avance de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus a nivel mundial parecería estar encaminando la pandemia a su fin. Sin embargo, alrededor del mundo aún se siguen registrando casos y muertes, sobre todo de personas ya inoculadas. Un reciente informe internacional evidenció cuál es el grupo de personas que aún pueden ser vulnerables a un cuadro grave de la enfermedad.
La revista médica The Lancet Respiratory Medicine publicó un estudio llevado a cabo en Escocia sobre los riesgos que puede significar el virus en este contexto. Todos los participantes de la investigación, llevada a cabo entre el 8 de diciembre de 2020 y el 18 de abril del corriente, estaban vacunados a la hora de someterse al análisis.
En total, se corroboró que menos de una en cada 2.000 personas con una dosis de la vacuna y menos de una de cada 10 mil con ambas desarrollaron casos graves. Estos últimos implicaron tanto hospitalización como muerte.
Vale la pena aclarar que en este período se registró un alto nivel de transmisión comunitaria del virus en aquel territorio. No obstante, se constató que el 99,9% de las 2,5 millones de personas mayores a 18 años con una dosis de la vacuna no presentaron cuadros graves dos semanas después de la vacunación. Al analizar los resultados, se comprobó que los hombres tienen un riesgo mayor a las mujeres de casi el 25%. Asimismo, se identificó que las personas mayores a 80 años presentaban cinco veces mayor riesgo que las de entre 18 y 64 años.
Aunque la amenaza no deja de ser baja, la realidad es que aún continúa presente. Entre otros factores señalados por la investigación se encuentran las enfermedades preexistentes, las hospitalizaciones cuatro semanas antes de la vacunación o en lugares de alta ocupación, la convivencia con personas mayores en residencias o quienes viven en zonas desfavorecidas.