Política

Radicales y pultistas se sacan los trapitos al sol

IMAGEN_ RADICALES Y PULTISTAS SE SACAN LOS TRAPITOS AL SOL- MDPHOYCoronando una semana signada por las altas temperaturas, que se replicaron en el microclima del Palacio Municipal, el radicalismo volvió a darle impulso al recurrente pedido de interpelación al Secretario de Seguridad, Control y Justicia Municipal, Adrián Alveolite, plasmado ahora en un proyecto de decreto, que dio origen al expediente 2015 -E- 1227.

Si bien la enconada disputa, que libran pultistas y boinas blancas, a tenor del exacerbado cruce de acusaciones, que signó la jornada previa a la vuelta del cuarto intermedio, preanunciaba que el reinicio de la sesión extraordinaria daría lugar a un pandemónium, devendría luego en pólvora mojada.

Desde el estrado presidencial, el edil radical Nicolás Maiorano, zanjaría la disputa con el Presidente del bloque oficialista, Ariel Ciano, haciendo públicas sus disculpas: “por el exabrupto y el mal momento que le hice pasar, le pido disculpas, Sr. Concejal”, se excusó Maiorano, quien junto con sus correligionarios Cristina Coria y Eduardo Abud, el día anterior habían reiniciado las hostilidades, apoyándose en las declaraciones que el 5 de marzo, prestaron ante el agente fiscal los imputados por el affaire de las licencias truchas, Brenda Burgos, integrante del  personal administrativo, y Jorge Rubilar  uno de los encargados de firmar el examen práctico. De resultas de lo cual vería la luz una nueva causa, acompañada por un nuevo allanamiento que, en la caliginosa jornada del miércoles 11, allanarían a su vez, la oportunidad para que los boinas blancas arremetieran pidiendo la cabeza del Secretario de Seguridad, Justicia Municipal, Adrián Alveolite y del Director de Movilidad Urbana, Guillermo Iglesias, amagando también con la interpelación al Lord mayor de la Comuna.

El oficialismo contragolpeó, con dureza diamantina, denunciando que Vilma Baragiola poseía una de las más de 7000 licencias de conducir otorgadas irregularmente. Y curiosamente, ese mismo día, elevaría a la Justicia el informe de la Auditoria, que el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción del Ministerio Publico Fiscal del Departamento Judicial de Mar del Plata, venía solicitando a la Comisión de Seguimiento del HCD, desde el último trimestre del año pasado, urgiéndola, por tercera vez, el 23 del actual.

“Si los radicales la quieren defender a Vilma que no lo hagan más porque la están hundiendo. Y ahora sí arrean las banderas por algo será. Pulti vuelve a salir airoso porque en el país de los ciegos el tuerto es rey ¿No crees?”, se jactaba un asesor del oficialismo al ver que los boinas blancas se habían replegado, contra todos los pronósticos de los augures del Palacio Municipal, que vaticinaban el pandemónium.

¿Creer? Pues, “creer” para un cronista del petit parlamento municipal es una misión que raya en lo imposible, cómo dilucidar el conflicto entre la verdad la política para discernir, a ciencia cierta, lo verdadero de lo falso, que a menudo se funden en una versión hibrida y distorsionada, que comienza a circular por los corrillos, y cada cual le añade de su propia cosecha el plus que conviene a sus intereses partidarios.

Los principios de la propaganda, acuñados por Joseph Goebbels, en la Alemana nazi, son utilizados si no por todos al menos por casi todos los políticos, en todas las latitudes de la Aldea Global.

Así pues el tercer principio de Goebbels, el de la trasposición que prescribe “cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”, es moneda corriente a la usanza de los unos y a los otros.

Este principio goebbeliano es dable de verificar en las andanas reciprocas de insultos y acusaciones, que a menudo se prodigan el oficialismo y el radicalismo.

En está ocasión, los boinas blancas saldrían a la palestra, haciéndose eco de que Pulti y sus funcionarios “sabían lo que pasaba” y que sus familiares se contaban entre los poseedores de licencias truchas, para luego sufrir el revés de la licencia trucha de Vilma.

“El radicalismo, en la sesión, levantó el pie del acelerador a pedido de Vilma. ¿No te llamó la atención que Abud no bajase al recinto? Fue uno de los que abrió el fuego de artillería contra el campamento oficialista y cuando le dijeron: “no hablemos” se habría enfadado, resolviendo dejar su banca vacía”, nos asegura fuentes cercanas al oficialismo.

Las mismas fuentes, muy engoladas, aventuran que “no es un dato menor que el proyecto de decreto pidiendo la interpelación de Alveolite, solo lleve las firmas de Vilma, Maiorano, Mario Rodríguez y Gonzalo Quevedo, quien está en lugar de Maxi Abad que se tomó licencia. ¿Por qué no firmaron Abud y Coria? De todas formas el pedido tiene que ser tratado en Legislación, y de ahí no pasa porque ahí entra a jugar la localía. No es la primera vez que lo intentan, están desesperados por sacrificar a un funcionario del oficialismo. Para ellos sería un gran triunfo”.

Otra fuente nos sugiere ubicarnos en el tiempo y el espacio, reflexionando que “en aquel momento la licencia trucha era moneda corriente, y algún asesor, por ahí, le habrá dicho a Vilma: ¿para qué vas a hacer la cola? Llamamos por teléfono y listo”. También se dice que fue el mismo Director de Movilidad Urbana, Guillermo Iglesias, quien le pidió a Belmonte que le hiciera “la gauchada”. Y lo que ayer fue placer, hoy puede ser dolor. Es una rueda la vida…”.

“Pero suponte que tú ves que yo, hace tres años que estoy robando.     ¿Por qué vas a hacer una investigación de tres años? La viveza fue hacer la denuncia, cuando se caía todo. Todos bebían del mismo vaso. Y ahora parece que a los 30 mil desaparecidos, hay que agregarle las licencias truchas del papá de Alveolite, de la mujer de Iglesias, las sobrinas políticas de Gustavo que vinieron de Italia y todos los que mandan al frente los “arrepentidos”. Se trata de los favores del privilegio…”.

“Un error que cometieron los radicales es haber salido a chumbar con una información a medias. El Fiscal General Fernández Garello dice que hasta ahora no hay una acusación formal contra nadie, Acción Marplatense sale al cruce con la licencia de Vilma y los radicales se tienen que comer un sapo, que más que un sapo es un sapo toro.”

Pero los chismes de los corrillos siempre deben tomarse con precaución porque, en los mentideros políticos, nunca hay certezas. Por supuesto, hay rumores que parecen “creíbles” y también los hay disparatados, según el cristal con el que se los mire, pues, en definitiva, el conflicto entre la verdad y la política no está zanjado…

Roberto Latino Rodríguez

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