“A Katz (Daniel) nunca le compraría un auto usado”, dijo un hombre que con 60 y pico largo de años, esperaba su turno para emitir su voto hoy cerca del mediodía. En poco más de un año los radicales, por segunda ocasión, lo sepultaron con votos, al máximo referente del vicepresidente de la Nación Julio Cobos, en la Quinta Sección Electoral. Debe recordarse que en el intento anterior Oscar Pagni, no alcanzó ni la minoría en la interna por los cargos electivos. En esa ocasión los radicales concurrieron a las urnas sabiendo a “quienes no iban a votar”, en obvia alusión a los candidatos de los radicales K, encabezados por el diputado nacional que formó parte de las listas del Frente Para la Victoria.
Una y otra vez, el voto soberano de los afiliados, extirpó de manera definitiva el elemento extraño del cuerpo de la UCR, un partido devoto de la democracia, que debió resignar posibilidades por su debilidad ante pactos de dirigentes que hoy son los rostros de la derrota. La ciudadanía y su participación se encargaron de rechazar luego, esos experimentos que tenían objetivos personales e intereses de todo tipo.
Alfonsín pisó el 70 % de los votos, en 6 de las 8 secciones electorales, y esa cosecha tiene un valor singular. Enfrentaba a rezagos de radicales K arrepentidos, a ex aliados al MODIN (Gustavo Posse) y a la burocracia de la UCR encarnada por Leopoldo Moreau y Federico Storani.
La UCR abre ahora un nuevo espacio de participación, en la construcción de una Alianza con sectores que se identifican con sectores independientes, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Ricardo López Murphy y gran parte del socialismo que tiene el liderazgo de Hermes Binner. No será fácil cerrar este gran acuerdo multipartidario, de cara a las elecciones del 2011. La UCR dio un paso casi decisivo, por más que se intente minimizar el resultado obtenido con las urnas calientes.
A Cobos, le vendieron como válido, el poder del aparato político del territorio bonaerense. El vicepresidente compró en el afán de su carrera presidencial, a partir de ahora seriamente escorada, ya que sus mascarones de proa, no llegaron siquiera a una minoría en la mayoría de los casos.
Desde ese punto de vista, es una muy mala noticia para Julio Cobos, quien si bien no participó ni fue candidato, fue muy claro que las diferencias surgieron a partir de su intervención en la estratégica Provincia de Buenos Aires, territorio clave en la elección presidencial del 2011.
Sería totalmente injusto, no partir del hito de la reivindicación del ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, en el momento de su desaparición física. Las expresiones a partir de entonces se vitalizaron, hubo una reconciliación con el desencanto de la gente. Las reuniones de comité se duplicaron y hasta se triplicaron en el último año en todo el interior del territorio bonaerense, sin excepciones. Este fenómeno se terminó reflejando en el resultado final.
Fue una elección interna, con muchas lecturas. Pero hay una tendencia, a ningún radical se le olvidará fácilmente la jornada de democracia partidaria que se vivió hoy. Ahora sobrevendrá la discusión de los cargos electivos, las negociaciones, acuerdos y desacuerdos de la política doméstica. Aún resta un año para definir fórmulas y candidaturas, pero ya hay un espejo para ir mirando. Para Cobos por ejemplo los radicales K se convirtieron en una pesadilla, aunque claro primero intentaron dormirlo, y habrá un cambio de interlocutores, desde su sitial de vicepresidente, que va a sufrir de vértigo seguramente cuando arrecie el temporal político de las definiciones para el turno del 2011. La resolución 125 y el problema con el campo fue una foto, La película continúa.
Si bien en General Pueyrredón, hubo un acuerdo para no dirimir cargos partidarios, con una distribución que dejó conforme a todos en la superficie. Pero sin dudas los resultados de esta nueva expresión actualizada, tendrá algún impacto, sobre todo para quienes trabajaron denodadamente a favor de la propuesta de Ricardo Alfonsín; Eduardo Abud y Mario Rodríguez.
En la Quinta Sección Electoral la lista ganadora obtuvo una diferencia de alrededor de 5.000 votos, incluyendo Villa Gessell, Balcarce, Tandil, Necochea y en casi la totalidad de los 26 distritos, sólo en el caso de Miramar se dudaba de un margen escaso. En algunas ciudades directamente dieron vueltas las urnas, este es un fenómeno que se ha generalizado, hasta en ciudades del Gran Buenos Aires como Morón, Lanús, San Fernando y Avellaneda. No se registraron ni denuncias ni irregularidades en los 134 lugares de votación.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com
Como bien dice Gomez: “Fue una elección interna, con muchas lecturas”, y pienso que desde el archipìélago peronista deberian sacar conclusiones a eso que son tan afectos, “el control del aparato”. Si un pueblo tiene vocacion de futuro y se siente con ganas de ser parte de él, no hay aparato que valga. Diez años de manejar favoritismos no le sirvieron a Moreau y Storani para equilibrar el trabajo de base realizado por Ricardo Alfonsin. Una posibilidad de oposicion cierta se abre en nuestro escenario politico de cara al 2011.