Quilmes necesitaba un golpe de efecto para cerrar de la mejor manera su paso por Junín que se desdobló en dos tramos. Le costó, pero pudo hacerlo al vencer a Rocamora por 80 a 76 en la cancha de Ciclista de Junín.
Tirrell Brown marcó notoriamente la diferencia en el equipo de Mar del Plata marcando 20 puntos y tomando 10 rebotes, además de anotar con una volcada el doble que cerró el triunfo. Ahora, quedan con un récord 10-11 y se ilusiona con llegar a playoffs.
El inicio fue bueno para Rocamora pero rápidamente el “cervecero” leyó donde estaba su ventaja ofensiva y era en la pintura donde Tirrell Brown les ganaba poniendo el cuerpo a Rigada y Moreno para anotar 8 puntos de los 10 primeros de su equipo. Sufrió un parcial 0-5 y respondió con un 10-0 a favor que obligó al minuto de Varas.
El único que pudo poner la cara por sus compañeros fue Bello (13 puntos en el parcial) pero con eso sólo no alcanzaba porque Quilmes estaba muy metido en el partido, aprovechando espacios y siendo muy efectivo. Así sacó una máxima de 10 pero no la pudo sostener y, a pesar de su buen goleo, se fue al descanso ganarendo por 4 unidades.
En el segundo parcial, Varas le dio un poco de descanso a Bello y la calidad del ataque de Rocamora bajó sensiblemente. Ante cada error frente al aro, Quilmes lo hacía pagar corriendo la cancha y le imprimió un parcial 9-1 para escaparse a 12 puntos disfrutando del momento en cancha con sus suplentes, incluido García Serventich de buena presentación.
Los de Concepción del Uruguay empezaron a hacerse un poco más fuertes en defensa para bajarle el goleo a los marplatenses y a mejorar la ofensiva con Bello en cancha nuevamente. La diferencia se sostuvo en seis unidades al descanso largo.
En la vuelta al juego, el conjunto marplatense estuvo muy fuerte en su aro y le permitió apenas dos puntos a su rival en la primera mitad del parcial. Del otro lado no pudo anotar demasiado pero le alcanzó para volver a la máxima de 12. De la mano de Pascal y la efectividad que seguía mostrando Cognigni podía mantenerse pero no recortar la diferencia el conjunto de Entre Ríos. Quilmes seguía gozando de ventajas en la pintura donde siempre terminaba imponiéndose. Así entró al último parcial ganando por 10.
Todo lo bueno que había hecho hasta ahora, Quilmes lo perdió en dos minutos. Dos bombas de Rocamora y las malas decisiones del «cervecero» llevaron a un parcial 10-1 para ponerse apenas a un punto (65-66). El triple ya no le daba respuestas a los de Gelpi y sabía que era momento de defender duro para luego volver a lo que más resultado le había dado: hacer daño en la pintura. Sobrecargó de trabajo a Brown que empezaba a sentir el trajín y parecía la única alternativa de los marplatenses. Llegó al final con una diferencia mínima de 4 puntos por lo que cada ofensiva valía oro, Gago encestó un doble pero Merchant falló un triple dejando el final abierto. Desde la línea no falló Rocamora pero en la jugada final, Merchant encontró sólo a Brown que cerró el partido con una volcada.
Quilmes suma una victoria fundamental ante un potencial rival directo por la clasificación y termina su participación en Junín aliviado por el regreso al triunfo.
Fuente: Marcadeportiva.com