Dos personas tendidas al borde de la cinta asfáltica, una moto en el suelo, dos vehículos detenidos a las 18.20 hoy en la Avenida Jorge Newbery. Se desconocía la gravedad de lo sucedido y no había en las inmediaciones asistencia médica.
También en las adyacencias a la UTOI (Unidad de Transporte Operaciones Inmediatas) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, se podía observar una pick de gran porte incendiada y sin los respectivos rodados, un siniestro luego de un robo, todo es posible en esos cuatro kilómetros que separan la Avda. Mario Bravo y la calle 515.
No faltan tampoco caballos sueltos que forman verdaderas tropillas que aún con luz diurna son un peligro, sin iluminación durante la noche pueden desatar una tragedia. Es de la municipalidad o de la provincia, no se trata de la rambla, sino una jurisdicción de la que nadie se hace cargo.
Antes de fin de año se anuncia la instalación de supermercados COTO, sobre la misma Avda. Jorge Newbery, sin que se observen obras de infraestructura vial destinadas a proteger a los automovilistas ni a quienes habitan a los numerosos barrios privados y clubes deportivos de la zona.
Los concejales, funcionarios públicos municipales y provinciales, legisladores nacionales y provinciales que habitan en esos lugares son mudos testigos de esta zona desprotegida y abandonada, que eligen además para festejar cumpleaños, casamientos etc.
¿Será esta la verdadera ciudad del sí?