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Quejas de vecinos de la calle Lamadrid por el desvío de 17 líneas de colectivo

Los defensores del pueblo se hicieron eco del pedido de múltiples vecinos, que elevaron reclamos por lo que sucede en Lamadrid entre Colón y el Boulevard Marítimo, donde pasan 17 líneas de colectivo.

Esto sucede desde la instalación de decks gastronómicos por Belgrano, que era la calle por la que circulaban varias líneas. Por Lamadrid ya circulaban 5 líneas y a partir de esta situación, se sumaron otras 12.

Ahora pasan por ese trayecto  las líneas 521, 522A, 522B, 531, 532, 542 Aeropuerto, 542 Camet, 542 Aeropuerto Camet, 542 Aeropuerto Aquasol, 551, 553, 552A, 552B, 562, 571, 571B, 573A, 573B y 573BP.

Ante estos pedidos, los defensores Luis Salomón, Fernando Rizzi y Daniel Barragán solicitan a la Subsecretaría de Movilidad Urbana “que revierta esta situación y que disminuyendo el tránsito devuelva la tranquilidad y la salud física y psíquica afectada a los habitantes de calle Lamadrid que tienen derecho a vivir en paz”.

Según denuncian los vecinos, en esa cuadra se generan “embotellamientos, saturación del tránsito, vibración en los edificios, desmedida exposición al ruido, deterioro del pavimento y concentración de gases de los escapes de los vehículos”.

A esta situación se agrega además “el tránsito y la detención de transportes de turismo en los hoteles de la cuadra y el paso permanente de los vehículos de fantasía para el turismo, produciendo un impacto ambiental extraordinario en un espacio de 100 metros”.

También se detalló que “las unidades de transporte tienen sus paradas en la vereda de los números pares y en la vereda opuesta está prohibido estacionar con lo cual los vecinos no pueden descargar de sus vehículos valijas, sillas de ruedas, las compras de supermercado, no pueden ascender ni descender ancianos y personas con discapacidad, los que además de sufrir esta situación, son constantemente y a cualquier hora multados”.

El comunicado de los defensores del pueblo señala también que “las cinco paradas de las unidades producen una enorme afluencia de pasajeros que esperan su transporte lo que hace difícil en determinados horarios, especialmente de 18:00 a 20:00, la circulación a pie, perjudicando además a los comercios por encontrarse siempre los accesos tapados y a determinadas horas de la noche provocando situaciones de inseguridad, teniendo los propietarios que discutir para el ingreso a sus edificios”.

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