Vacunas aplicadas hace más de seis meses, poca o nula inoculación a niñas, niños y adolescentes, abandono de todos los cuidados y el frío, son algunas de las claves para comprender la cuarta ola de coronavirus en países europeos que difiere de la situación actual de la Argentina, indicaron especialistas que alentaron a continuar con la vacunación pediátrica, las terceras dosis y los refuerzos, además de sostener el uso de barbijo y la ventilación.
“La situación de Europa del Este es alarmante. En esos países la relación es directa con la baja vacunación; Bulgaria, por ejemplo, apenas supera el 20% de la población vacunada. En este sentido el escenario no es comparable con el de la Argentina, por lo que para pensar lo que puede suceder aquí conviene analizar la experiencia de otros países”, dijo a Télam el bioquímico y analista de datos Santiago Olszevicki.
Según la página Our World in Data, en el promedio de los últimos siete días el Reino Unido superó los 570 casos diarios por millón de habitantes y Alemania se encuentra en más de 510; bastante más lejos están Portugal y España (con 164 y 89 notificaciones diarias promedio por millón de habitante, respectivamente) e Israel (con 46 casos diarios promedio por millón).
Si se analiza el promedio de fallecimientos de los últimos siete días, Alemania tiene 2,28 muertes diarias por millón de habitantes, seguida por el Reino Unido con 2,15; pero muy por detrás se ubican Portugal con 0,86 y España con 0,48.
Al 17 de noviembre, en esta misma plataforma se registraba que Portugal tenía un 87,7% de su población con el esquema completo de vacunas; España, un 80,18%; el Reino Unido 67,51%; Alemania 67,01% e Israel 60,26%.
Teniendo en cuenta el acceso temprano de todos estos países a las vacunas, ¿Qué variables pueden explicar las diferencias en el comportamiento de las curvas de contagios y los fallecidos?
“En Alemania el principal problema está en la zona este donde tienen menor tasa de vacunación; ahí es donde tiene mayor cantidad de casos e internaciones. Algunas regiones alcanzan una tasa de vacunación del 50%, muy baja”, describió, por su parte, el investigador del Conicet Rodrigo Quiroga en diálogo con Télam.
Otro problema es que la efectividad de las vacunas “decayó porque quienes se vacunaron lo hicieron hace más de seis meses, y la tercera cuestión es que están atravesando el frío, que siempre empuja a la gente adentro y aumentan el riesgo de contagio”.
Al analizar el Reino Unido, Quiroga sostuvo que “tiene un nivel altísimo de casos porque hay una buena porción de la sociedad sin vacunarse, sobre todos niños y adolescentes, y se han abandonado los cuidados en las escuelas, se dejaron de aislar cursos cuando alguien da positivo”.
“El otro tema es que la efectividad de las vacunas para prevenir la infección intra hogar es menor que la efectividad general, entonces teniendo niños y adolescentes en la mayoría de los hogares, las personas que viven con ellos están muy expuestas y es esperable que esa alta circulación genere luego internaciones y fallecimientos”, detalló.
Por otro lado, explicó que “también tienen un problema con el tiempo que pasó desde que se aplicaron las vacunas, actualmente están aplicando las terceras dosis y refuerzo pero van muy lento, y tampoco hay predisposición para continuar con cuidados”.
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