Una reciente encuesta realizada por la consultora Zuban-Córdoba ha puesto en evidencia una fuerte oposición popular a la privatización de Aerolíneas Argentinas. El sondeo, que abarcó una muestra representativa de la población, revela que el 57,7% de los argentinos se manifiestan en contra de la medida impulsada por el gobierno de Javier Milei. Este plan de privatización ya comenzó a avanzar en el Congreso, donde se han presentado diversos proyectos para vender la emblemática aerolínea nacional.
Aunque la privatización cuenta con el respaldo del oficialismo, también tiene apoyo en ciertos sectores del PRO y de la UCR, a menudo identificados con el grupo de “radicales con peluca”. Sin embargo, la propuesta ha generado una fuerte resistencia en otros espacios políticos, particularmente entre el peronismo, la izquierda y el radicalismo de Martín Lousteau, quienes se oponen categóricamente a la venta de Aerolíneas.
Preocupación por los destinos internacionales
El sondeo también refleja un nivel significativo de preocupación por el futuro de las conexiones internacionales de la aerolínea. Un 61,7% de los encuestados no cree que las aerolíneas privadas puedan mantener la cobertura de destinos no rentables que actualmente ofrece Aerolíneas Argentinas. La posible pérdida de vuelos hacia países con baja demanda genera incertidumbre, especialmente en regiones del país con menos conectividad internacional.
Otro dato relevante de la encuesta es que el 56,9% de los entrevistados considera que “Milei no quiere mejorar a Aerolíneas Argentinas, la quiere para venderla”. Esta percepción parece haber calado hondo, especialmente entre aquellos que se oponen a la privatización, lo que refleja una creciente desconfianza en la capacidad del gobierno para gestionar adecuadamente la aerolínea.
La encuesta también resalta que, en gran parte de la población, especialmente entre los adultos mayores, persiste el recuerdo de la privatización de los años 90, cuando Aerolíneas Argentinas fue vendida a empresas extranjeras, un proceso que dejó secuelas duraderas en la memoria colectiva del país.
Un dato aún más revelador es que el 57,4% de los consultados expresó su deseo de que los legisladores de sus provincias voten en contra del proyecto de privatización. Esta cifra evidencia el rechazo generalizado hacia la venta de la aerolínea nacional, que hasta hace poco tiempo era considerada un emblema del orgullo argentino.
El impacto de la privatización en los jóvenes
El tema de la privatización también ha generado una división generacional. Mientras que un sector de la juventud percibe a Aerolíneas Argentinas como un símbolo nacional, similar a lo que representa YPF, otro grupo de jóvenes parece haber abrazado la postura del gobierno y los medios de comunicación aliados, que defienden la privatización como una vía para mejorar la eficiencia y rentabilidad de la empresa.
Pese a esta división, el rechazo popular a la privatización sigue siendo mayoritario, lo que coloca al gobierno en una situación incómoda dentro del Congreso. La venta de Aerolíneas Argentinas se perfila como una de las batallas legislativas más trascendentales de este período, con una oposición clara que podría dificultar los planes de Milei en este tema.