La instalación de éxito o boom turístico por el feriado de carnaval será utilizado por los oficialismo gobernantes como el resultado de políticas turísticas que se encaran desde la Nación. Jornadas excluyentes para disfrutar del mar y las playas, con temperaturas inusualmente altas por su continuidad, volcaron a “todo el mundo” al lado del mar, en especial en nuestra ciudad.
Pero los cinco días de carnaval significan menos del 10 % de la temporada alta, que desbarrancó en la primera quincena de enero, mejoró en la segunda, pero irreversiblemente está condenada al fracaso. Ningún comercio, y menos las actividades balnearias logran subsistir con sólo el 10 % de los días como aptos para su desarrollo y funcionamiento.
Además cada uno de los 19 días no laborables dispuestos para 2013, implica una pérdida de más de 3000 millones de pesos, para muchas ramas de la actividad del país
La abultada agenda de feriados dispuestos para 2013 no será gratuita para muchas ramas de la actividad productiva del país. Por el contrario, una estimación privada acaba de calcular en más de 3000 millones de pesos el costo de cada día no laborable, los que este año serán 19. Habrá siete fines de semana largos.
Según el estudio de la consultora Analytica, esa pérdida diaria será de 3360 millones de pesos en las actividades que no reciben ayuda directa del turismo.
Aun en el propio sector turístico hay quienes pronostican que este año no necesariamente se volcarán a los feriados los ingresos de los trabajadores. Una prueba de ello la dan por estos días las raleadas playas del país en las que la primera quincena de enero ha sido llamativamente floja y apenas más alta la segunda quincena, no obstante el cepo cambiario que desanimó a mucha gente a viajar al exterior y teniendo en cuenta las proyecciones más que optimistas lanzadas por las autoridades nacionales sobre el movimiento interno de pasajeros para esta temporada estival.
Por otro lado, la reactivación de un servicio como el turístico en un determinado lugar implica el desplazamiento de gente desde otros sitios donde el comercio se verá afectado, tal el caso de las zonas comerciales donde se concentra buena cantidad de oficinas en los centros urbanos.
Los 19 feriados de 2013 representan 60 por ciento más de días no laborables que había en 2009. La Argentina se sitúa hoy entre los países con mayor cantidad de jornadas de descanso extras en el mundo. Los últimos dos feriados agregados por ley al calendario son el de mañana, cuando se conmemora el bicentenario de la asamblea de 1813, y el 20 de febrero, cuando se celebrará otro bicentenario, el de la batalla de Salta.
Para la estimación del gasto, la cuenta más sencilla es la que divide el producto bruto interno (PBI) por los 365 días del año. Es cierto que se trata de un cálculo grueso, porque hay actividades productivas que no se detienen a pesar del feriado. Pero no es menos cierto que para muchos profesionales independientes, como abogados, contadores, ingenieros, arquitectos, entre otros, menos días hábiles implican jornadas que se pierden para conseguir ingresos. Del mismo modo resultan afectados el servicio doméstico por días u horas y, fundamentalmente, la construcción.
La atención de la salud es un servicio que padece enormemente la disminución de los días laborables. En el sector público directamente se extenderán los turnos, mientras que en el privado será necesaria la contratación de mayor cantidad de personal para cubrir los francos, costos que terminarán siendo trasladados a las cuotas, copagos y consultas.
Los días de clase, de por sí escasos teniendo en cuenta la cantidad de medidas de fuerza que los gremios docentes vienen protagonizando en todo el país en los últimos años, también se verán reducidos como consecuencia de esta multiplicación de feriados.
Según el informe de Analytica, dentro de los sectores más afectados figuran la industria manufacturera, con una pérdida estimada de 989 millones de pesos por día no laborable; la educación y la salud, y los bancos, con 503 millones de pesos por cada sector, y, en cuarto lugar, la construcción, con 459 millones de pesos diarios.
Es de esperar que para 2014 nuestras autoridades no sigan propiciando la instauración de nuevos feriados, aunque sean “por única vez”, como los citados bicentenarios, pues dada la situación económica actual no hay ni siquiera garantías para que al menos el turismo se vea realmente beneficiado a expensas de menores ingresos en otros lugares y sectores comerciales.