¡Qué país cambiante es nuestra Argentina! Sin transición puede dar un giro de 180 grados de un día para otro y que todo siga igual. Si Lampedusa hubiera conocido este país del fin del mundo, su famosa frase “si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie” figuraría en el escudo de armas de la mayoría de los políticos contemporáneos: de la número uno al modesto portero de cualquier comité o unidad básica…
¿Por qué lo decimos? Porque se nos dio por analizar nuestra cambiante realidad: de la persecución de los militares, prohibiéndoles todo al renacimiento de generales, coroneles, sargentos, cabos y cadetes…
El Jefe de Estado Mayor General del Ejército, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, acusado de delitos de lesa humanidad convertido en teniente coronel, jefe de las Fuerzas Armadas y amo absoluto de las tareas de inteligencia. Sergio Berni, teniente coronel en actividad, secretario de Seguridad con más autoridad que la ministra. Poco a poco la casta comienza a recuperar terreno. Por ello no puede sorprender que Gustavo Pulti haya decidido nombrar jefe del Comando de Patrullas, verbigracia un cuerpo policial, a un coronel en retiro Eduardo Gavier Tagle.
Una decisión espontánea de Pulti, o sólo respondió “a la orden mi general” o cómo usted lo disponga “mi” Presidenta”…
Hay gente que parece no entender el español. Por eso reproducimos la frase de Lampedusa en su idioma personaje original: “Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi“.
Cosas verede Sancho…