¿Cómo no repudiar la violencia? ¿Cómo no reclamar justicia? ¿Cómo no invocar la democracia? Es vacío e inútil el discurso del intendente, luego de los hechos vandálicos. Sus declaraciones fueron lo más obvio del conflicto. El intendente apeló a un discurso político, para despegarse de los graves hechos. Pero es el gran responsable de lo sucedido. Y cómo responsable, es quien conduce el conflicto a los términos de un fracaso, que no es el primero. Un poder de análisis mínimo permite inferir, que en este enfrentamiento la voz política de la ciudad deberìa ser determinante, pero no es así Pulti convocó a las partes y las mismas no se sentaron a la mesa, se ausentaron desconociéndolo como interlocutor válido, tanto el SOMU como la poderosa cámara de empresarios, lo ignoraron.
Pulti se esconde detrás de la justicia y la democracia, deslindando a la Municipalidad, tomada como objetivo equivocado de los manifestantes. Habría que preguntarse si también opina lo mismo, sobre los nombres pintados frente a su despacho, de las personas que han sido asesinadas en la ciudad, que también en algún momento a través de manifestaciones de protesta, llegaron a las puertas de la Municipalidad.
Si alguien cree que lo sucedido el martes sólo se reduce a una pelea entre el SOMU y el SIMAPE, incurre en el primer error, o por lo menos falta de información. Hay viejas caras, nadie resulta extraño y lo que sobran son conocidos intérpretes, de una crisis que lleva años en el puerto y en la actividad pesquera. Pulti es parte en esta contienda de intereses, y ahora alegremente intenta descontaminarse y ponerse el sayo de víctima, para lo cual imposta su voz y sus gestos.
Pulti se hizo cargo del problema y no lo resolvió. Ni él, ni Scioli ni los diversos funcionarios de la Nación. Esto no es un conflicto sectorial, sino que forma parte de una gran estafa a los argentinos, pero que sólo sale a la luz si se avanza sobre las cuestiones de fondo. La pesca es un recurso natural que se explota sin controles. Hay un riesgo empresario, pero también hay un abuso empresario, en una actividad en la cual no han cejado tanto en la depredación del recurso, como en la evasión tributaria, en la cual están comprendidos los registros laborales.
Estos mismos empresarios que depredan y evaden son quienes gozan de condonación de deudas, créditos blandos, subsidios, cupos especiales etc. etc. Pero si ese es su desempeño, hay alguien que se lo permite, que no actúa. ¿Qué hace Pulti con el gobierno nacional y Scioli? Emparchar sin atacar las cuestiones de fondo. Es muy difícil que la actividad pesquera funcione como tal cuando existen el SOIP, el SIMAPE, el SOMU, el SI.Co.Na.Ra., el SAON, el SUPA, Capitanes de pesca, Patrones de pesca, fresqueros, congeladores, armadores, astilleros, CEPA, CAIPA. En este contexto es imposible atar acuerdos que contemplen el conjunto, sin una actitud firme del ESTADO, que es precisamente lo que no ha sabido liderar el intendente Pulti. Tampoco debería escindirse de este marco el proceso de devaluación del peso con cámaras de conservación colmadas de pescado. Para su comercialización no es lo mismo el valor del dólar oficial que el dólar paralelo. El INIDEP está reducido a su mínima expresión.
Pulti es parte de este submundo marplatense y no desconoce a ninguno de los actores. ¿No sabe quién Sócrate, quien es Tettamanti, quién es Dell Olio, quién es Novero, quién es Fortunato, quién es Ignoto, quién es Retrivi? El puerto es una estafa al servicio de la política, que incluye hasta la Fiesta Nacional de los Pescadores, incautamente disfrutada por miles de turistas en enero. Es gente que atendió, atiende y atenderá (si los siguen dejando) de ambos lados del mostrador. El intendente ha intervenido de manera directa, en las definiciones de políticas en la actividad pesquera, como oposición y ahora como intendente, no debería ahora reclinarse en la justicia y en la democracia, para atenuar el impacto del destrozo de los bienes públicos, de los cuales es responsable y por eso formula la denuncia penal. A esta instancia se llega por un conflicto de intereses políticos. No es casual que aparezca Pepe San Martín y en la misma asamblea se insulte a Tomada. Tampoco es casual que desde el oficialismo se acuse a Carlos Cheppi, como inspirador de los actos de vandalismo.
Ya Roberto Villaola quien lidera a un grupo no demasiado numeroso de trabajadores que provienen de cooperativas, viene sosteniendo un enfrentamiento con los miembros del SOIP, esta vez son los términos de una paritaria, mañana serán subsidios, otro día aportes jubilatorios o sino la mojarrita sin sal, siempre habrá un motivo para una escalada que ahora alcanzó una nítida connotación política, en la disputa de espacios de poder sindical y político, preponderadamente dentro del P.J. Villaola y su gente, produjeron el más fenomenal embotellamiento de tránsito en el centro de la ciudad, con Scioli guarecido en el Hotel Hermitage en enero de 2011. Ahora hubo claramente una zona liberada en torno a la municipalidad. Cómo puede ser que ante los hechos registrados (hasta hicieron retroceder a una autobomba que iba a apagar el incendio de un auto) no se procediera a la detención de alguno de los vándalos. Surge con claridad que el SIMAPE sin personería jurídica es una pelea política, de falta de reconocimiento, que no cuenta ni con el acuerdo de los empresarios ni de las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Existe en la ciudad un clima social muy pesado. No hay escrúpulos a la hora de volver funcionales a diez personas para que rompan vidrios o lancen piedras. La justicia no va a hacer nada, salvo que haya un muerto. La justicia en el país está invadida, no es independiente. Pulti habla de democracia y justicia, pero sabe que detrás de esos términos se abren huecos cada vez más difíciles de llenar, nadie los quiere ocupar porque está tallando el miedo. Pulti forma parte de este esquema, y si hay alguien que no debe estar sorprendido es precisamente el jefe municipal de la ciudad.
Es posible que con el puerto paralizado durante dos meses, con hechos de violencia que van creciendo, con múltiples fracasos de gestiones ante las máximas autoridades políticas del país, el intendente se remita a salvar su ropa, cuando por otra vía de órdenes, intervino la Prefectura Naval para salvaguardar el orden y bienes privados, dentro de la jurisdicción del Puerto. Pulti sabe muy bien de lo que está hablando, pero mucho mejor sabe que también lo están dejando solo. Para este jueves estaba prevista una visita de la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, quien desistió de su viaje ante el grave cariz de los acontecimientos.
Jorge Elías Gómez
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