Los intendentes bonaerenses son los que peor la van a pasar. Aún aquellos devotos K, los conversos, los novo cristinistas y los que construyeron poder territorial con la caja de la obra pública, usada para domesticar voluntades desde el Ministerio de Planificación, que tutela Julio De Vido, un inamovible a la hora de revolear la chequera.
Con Luis Barrionuevo, en listas menemistas, con Scioli, a los codazos por estar al lado de Lavagna en una foto, con Néstor, con Cristina, al lado de Boudou, un pedrigree político sin respeto, bastardeado, sin códigos, hasta llevar un gabinete de funcionarios radicales del profesor Blas Aurelio Aprile y Daniel Katz, esta es sólo una apretada síntesis, del banquina a banquina del intendente Pulti, que observa como el estrecho camino del futuro va reduciendo su trecho, hasta que se le juntan las paralelas.
El “Flaco” Randazzo, al cual se había asido con “voluntad férrea” acaba de capotar, aunque no fue por una tragedia aérea, sino ferroviaria y anunciada Fue el único ministro (más o menos cercano a Cristina) que llegó para ponerle el cuerpo. Randazzo era un potencial candidato a diputado nacional y había migas comunes con el intendente marplatense, en una quinta sección electoral de peso fuera del conurbano bonaerense. Recordar la foto de los durmientes de hormigón (ABC del uso del cemento) que ambos mostraron como parte de la revolución del transporte ferroviario que anunció el hombre de Chivilcoy.
Randazzo, que desborda alcahuetería, capaz de cualquier sacrificio político, también “lo acompañó” en su aventura de la consulta popular, aunque le puso el freno (que no tiene en el ferrocarril Sarmiento) cuando debió apoyarlo en la cuestión de fondo: la policía Municipal.
El intendente Pulti ha abandonado la gestión de gobierno. Ya sin disimulo la militante Lucila Braderiz, como secretaria privada, maneja las riendas de la Municipalidad, decide y ordena, y no lo hace desde el mejor humor cuando se dirige a quien comparte su vida bajo el mismo techo. ¡¡¡Y también!!!
Pulti ha sufrido en los últimos meses, un tremendo desgaste e imperiosamente necesita acomodar el peso de su mochila a merced de su figura política debilitada. Ya la tropa propia ha comenzado a advertir la peligrosidad del momento, y la pérdida de la mayoría en el Concejo es irreversible. Sin tono con el Frente Para la Victoria, abrió otro canal de consulta, cómo al que madruga Dios lo ayuda.
El intendente marplatense ha mantenido contactos informales con enviados de Sergio Massa, y también ha lanzado señales de aprobación al intendente que se ha convertido en tigre de los políticos actuales, los tiene a todos en un puño. ¿Cómo iba faltar Pulti? Es la pregunta de cajón.
“Gustavo ya hizo todos los deberes, ha cumplido con todo lo que le han pedido de la Casa Rosada”, dijo un integrante de la mesa chica, pero, siempre hay un pero, y mucho más durante campañas políticas le han hecho saber que se vienen tiempos difíciles. Massa es lo que más le cierra, aunque será un gol con la mano en el último minuto de descuento. Le han hecho saber que es su única tabla de salvación, aunque no obstante también le recomendaron que se compre un traje de buzo.
De hecho Sergio Massa y Gustavo Pulti, se conocen muy bien, a tal punto que como jefe de Gabinete de CFK, el intendente de Tigre le recomendó al marplatense, contratar a una empresa de servicios públicos, que terminó haciendo millonarios trabajos eléctricos en Mar del Plata, auspiciada desde el Ministerio de Planificación.