¿Vamos por todo? Una sensación de abandono evidente, desatención, inseguridad, precariedad sanitaria y falta de limpieza puede observarse en la bajada a la Playa Bristol, más precisamente entre las dos famosas esculturas de dos lobos marinos talladas por José Fioravanti, y transformadas con los años en íconos de la ciudad.
Junto a ellos, aparecen también arrumbados los restos de un parque de diversiones que se alojó en ese privilegiado lugar para ser explotado. ¿Con permiso de quién? Hoy son parte de la foto, que se extiende a ambos lados, hacia el Casino Central, que comprende también al Teatro Auditórium, y hacia el otro, el Gran Hotel Provincial, hoy cerrado herméticamente.
Una escena que mdphoy.com reflejó el último sábado y que es toda una señal, sobre cómo se enfrenta una temporada que no registra antecedentes de esta naturaleza debido a las restricciones que impone el Covid 19.
El espacio de playas céntricas más codiciadas, despierta un interrogante que va a contrapelo del auspicioso mensaje oficial: Mar del Plata ¿Tenemos todo?
Desde hace varios días circula por los medios y las redes sociales un spot de la Municipalidad, muy bien producido, que muestra una ciudad activa y preparándose para recibir a los turistas de cara a una temporada en la que habrá que convivir con las normas de distanciamiento social y los protocolos sanitarios por la pandemia de Covid-19.
El spot fue muy bien recibido porque, como decíamos, está muy bien producido y luce sumamente profesional. Allí se puede ver a trabajadores de diversos rubros usando barbijo, cumpliendo protocolos, y a empleados municipales sanitizando diversos rincones de la ciudad con impactantes trajes. La imagen es imponente y parece sacada casi de una película de fantasía.
En verdad lo de fantasía no es demasiado exagerado. De hecho, el spot de la Municipalidad, que se remata con el famoso latiguillo del “Tenemos todo”, parece una pieza de ficción lista para competir en algún festival de cine. ¿Le harán un lugar en la programación del próximo Festival Internacional?
Esa imagen de profesionales sanitizando espacios públicos, de una ciudad preparada con todos los protocolos que ofrece el spot dista bastante de lo que hemos visto durante estos casi ocho meses que llevamos de “cuarentena”. Se trata sin dudas de la típica imagen para la foto en los medios, que no se vuelve a repetir en lo cotidiano.
Sin entrar en detalles sobre el estado de abandono de varios sectores turísticos de la ciudad, cono la zona de la Rambla por ejemplo; dejadez que se viene acumulando desde hace varias gestiones pero que en este año de coronavirus ha sufrido un aumento escandaloso. Como sucede con múltiples acciones que debe cumplir el Estado en su conjunto.
A menos de un mes para que comience la temporada estipulada por el gobierno Provincial no existe en la ciudad una claridad absoluta sobre las medidas que deben llevar adelante diversos sectores comerciales. Ni cómo se aplicarán algunos protocolos, entre actividades que son y no son habilitadas, o que son habilitadas a medias.
Por lo tanto el spot ofrece no solo una visión ficcional de una ciudad inmaculada, sino también una falsedad respecto de la claridad y la seriedad con que desde el Estado municipal se piensa afrontar la llegada de los turistas. Y es una situación delicada si tenemos en cuenta que lo sanitario está lejos de ser lo ideal, por más que los índices hayan disminuido en las últimas semanas.
Todo esto nos lleva a la pregunta de si en Mar del Plata, en verdad, ¿tenemos todo?
800 mil pesos o más le cuesta ese pedazo de arena igual que los locales de la rambla , sin decir que hacen figurar que pagan dos pesos con cincuenta