El diputado provincial por el Frente Renovador, Juan José Amondarain, ha señalado que “los municipios de la provincia de Buenos Aires reciben una suma inferior a lo que deberían por Ley”. Indica que hay una retención indebida por el impuesto sobre los Ingresos Brutos descentralizados y que la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, no ha podido explicar esta anormalidad.
Si bien esto es en lo global de nuestra provincia, no cabe ninguna duda que esto se encuentra ligado a la falta de fondos, el endeudamiento del gobierno de Daniel Scioli, la ausencia de respuestas concretas a la salud, la educación y la seguridad, por más discursos y proyectos que se hagan sobre estas cuestiones, cuando el porteño gobernador se encuentra en nuestro territorio desde el año 2007.
Hoy se habla de una cantidad de días para el ciclo lectivo y se cierra un número. Pero aquí tampoco 2 más 2 es 4. Este año tuvimos una muestra acabada de lo que es el deseo de un fin de año y la realidad contrastante al comienzo del otro y en este 2014, ya parece que todo está saldado, pero para menos. ¿Tendremos otro 2015 similar? Y no entremos en salud y seguridad, basta enumerar las quejas de los trabajadores en los hospitales públicos y la seguridad desbordada por la delincuencia con muertes todos los días en la provincia y en particular en la ciudad.
Los flacos números de la provincia, de lo cual cada vez sabemos más, se acaban de manifestar en Mar del Plata con el asalto a las arcas de Obras Sanitarias que le demanda a nuestra empresa municipal, 35 millones de pesos, nuevos empleados y otras cuestiones que debe pagar el vecino del partido de General Pueyrredon. 25 millones van directo a las estructuras edilicias educativas provinciales (lo que debería pagar la provincia) y otros 10 millones que sirvieron para el silencio cómplice del Sindicato de Obras Sanitarias, que lograron en reunión que tuvieron con el intendente Gustavo Pulti. Llama la atención igualmente que quienes son del mismo signo político del diputado citado, concejales del Frente Renovador, acompañaran este despojo, junto con sus colegas de AM y el FPV. Tampoco ellos se sumaron al pedido de préstamo y devolución. Oposición, pero no tanto.
Otro despojo, de manos directas del gobierno de Scioli, es el que sufre el Instituto de Previsión Social de la provincia. 8600 millones de superávit que se encuentran en letras previsionales, no como fondos propios. En tanto pensionados por discapacidad reciben unos 450 pesos mensuales.
Todo va cerrando. Las cuentas flojas de una administración, siempre la pagan los contribuyentes y también la grosera publicidad presidencial de Daniel Scioli. Hasta las patrullas policiales llevan su nombre afuera. Quizás algún día se lo vea adentro de una de ellas, en vivo y en directo, cuando se sepa absolutamente todo lo hecho en materia de números y de consecuente desgobierno.
G.P.M