Desde el Partido Socialista realizaron una presentación al Concejo Deliberante para proponer que el 50% de lo recaudado a través del sistema de fotomultas sea destinado a la construcción de bicisendas y ciclovías en la ciudad.
Hace ya varios años que distintas organizaciones de ciclistas vienen reclamando por la construcción y adecuación de un sistema de bicisendas y ciclovías extendido a lo largo y ancho de la ciudad, en pos de la promoción de la bicicleta como medio de transporte y actividad deportiva y recreativa.
Al respecto, el secretario general del Partido Socialista, Pablo Zelaya Blanco, manifestó que “no se puede pensar una ciudad futura sin realizar modificaciones estructurales al sistema de transporte. Promover el uso de la bicicleta es parte de esa nueva y necesaria planificación”.
Si bien la ciudad cuenta con un Plan Maestro de Transporte que prevé la construcción de 180 kilómetros de bicisendas, actualmente el tendido tiene una extensión de 31 kilómetros de los cuales solo uno fue construido durante la gestión actual.
“Si analizamos el presupuesto presentado para 2022, detectamos que si no aumentan las partidas presupuestarias que se disponen para las ciclovías, tardaríamos trece años en completar la construcción de bicisendas previstas en el Plan Maestro de Transporte”, remarcó Zelaya Blanco.
Desde el Socialismo proponen que esto sea subsanado afectando el 50% de los fondos recaudados mediante el sistema de fotomulta a la implementación de programas que fomenten el uso de la bicicleta como medio de transporte, la construcción del sistema de ciclovías y bicisendas y la implementación de estaciones de préstamo de bicicletas.
Se estima que en Mar del Plata hay más de 40.000 usuarios de bicicletas, que las utilizan para ir a trabajar, estudiar o recreación. La promoción del uso influye en distintos planos de la vida social de la ciudad, como son la salud, la sustentabilidad y el transporte.
Además, Zelaya Blanco manifestó: “Desde la gestión municipal deberían llevarse a cabo acciones que promuevan conductas saludables para la población y el ambiente. En este sentido la bicicleta resulta una pieza clave para cumplir, entre otras cosas, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización Mundial de la Salud”.
“Por otro lado, vimos que en la experiencia de otras ciudades, como por ejemplo Rosario, la bicicleta tuvo un rol central en la planificación del sistema de transporte integrado; no solo devino en un tránsito más ordenado, sino que además contribuyó a la disminución de la siniestralidad de la mano de la disminución de riesgos que implica un tránsito a menor velocidad”, explicó el dirigente socialista.
Según datos estadísticos relevados en junio de 2020, después de estos dos años de pandemia hubo un claro aumento en el uso de la bicicleta. Según la encuesta realizada por la ONG Fundación Gonzalo Rodríguez, cerca del 30% de las personas encuestadas manifestó predisposición a cambiar su medio de transporte habitual, y eligió la bicicleta como nueva forma de movilidad.
Por último, el secretario del Partido Socialista sostuvo: “Si hay cada vez más personas usando la bicicleta, el Estado municipal debe garantizarles las mejores condiciones para poder hacerlo. Desde el socialismo venimos trabajando en pos de esta demanda social. En 2017 ya habíamos hecho una presentación con una propuesta similar a la que estamos haciendo ahora, pero lamentablemente no fue tratada y perdió estado parlamentario. Esperemos que esta vez no suceda lo mismo”.