Política

Procesan a la ex secretaria de Ambiente Romina Picolotti por “administración fraudulenta”

1925227w645

Fue decisión de la jueza Servini de Cubría; la ex funcionaria fue embargada por $ 450.000; en la causa hay comprobantes de cenas en Hooters, de compras de quesos, fiambres, tragos como gin tonic y bellini, vino, papel higiénico y pañuelitos descartables.

Cena en Hooters, compras de productos variados en Farmacity, picadita con gin tonic, bellini y vino, compra de regalos de cumpleaños. La jueza María Romilda Servini de Cubría procesó hoy por supuesta “administración fraudulenta” a la ex secretaria de Ambiente Romina Picolotti, según informaron fuentes judiciales a LA NACIÓN. Además, la ex funcionaria fue embargada por $ 450.000.

Picolotti, abogada especialista en derechos humanos y medio ambiente, estuvo a cargo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable desde julio de 2006 hasta diciembre de 2008. Se fue investigada por la Justicia y acusada por mal manejo de fondos.

La jueza Servini de Cubría, a cargo del juzgado Criminal y Correccional Federal Nro. 1, en Comodoro Py, tuvo en cuenta para el procesamiento “compras, almuerzos y viajes aéreos hechos a expensas de la Secretaría”.

Según consta en la causa, Picolotti solventó viajes de su familia en avión, de Córdoba a Buenos Aires, a costa de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y bajo el rubro “desarraigo”.

En la resolución, la magistrada aludió al “desmanejo” en el organismo cuando Picolotti estuvo a su cargo y mencionó consumos como:

“Dos comprobantes son el fiel reflejo de que cualquier gasto era solventado a través de la caja chica”, añade. Uno es la compra de productos de belleza que tiene escrito, en lápiz, “regalo Flor y Sofi cumpleaños”; el segundo es de una comida en Hooters.

“Si bien la defensa de Romina Picolotti esgrimió que todos los gastos efectuados obedecían a estrictos motivos funcionales, invocando la normativa bajo la cual estaba amparada a realizarlos sin siquiera dar una mínima relación de esos gastos con la gestión llevaba adelante por esa Secretaría de Estado, el detalle permite descartar tales motivos funcionales y, al contrario de lo sostenido por la defensa, acreditan el uso de dinero público para fines estrictamente personales”, consideró Servini.

A continuación, la jueza detalló “platos de quesos y fiambres, gin tonic, bellini, copa de vino y gaseosa”, “una piedra aromatizada”, “pañuelos descartables y analgésicos; pilas Duracell y una barra de cereal; sal, Tafirol, papel higénico e Ibupirac”.

En diciembre de 2008, cuando la presidenta Cristina Kirchner le pidió la renuncia, Picolotti había ejecutado sólo el 40 por ciento del presupuesto de la Secretaría, lo que reveló la ineficiencia en la puesta en marcha de programas, mientras que directivos del área pasaron 70.000 dólares de viáticos por viajes a diversas partes del mundo, como Kenya y España, entre otros destinos.

Quién es. Romina Picolotti es abogada de la Universidad de Córdoba e hizo un máster en Derecho Internacional en la American University. Trabajó en la ONU y en la OEA en el área de derechos humanos. En 1999 fundó en Córdoba, junto con su marido, el Centro de Estudios de Derechos Humanos y Ambiente. Desde esa organización se vinculó con los ambientalistas de Gualeguaychú, a quienes representó. Por su compromiso en el tema recibió el premio Sophie, en Oslo, Noruega. Poco después, el presidente Néstor Kirchner la puso al frente de la vapuleada Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Picolotti entró en declive en 2008 tras impulsar en el Congreso la ley de protección de glaciares, que prohibía la explotación minera en zonas cercanas a los glaciares y en todas las provincias cordilleranas. Votada por unanimidad en noviembre de ese año, la norma fue objeto del primer veto total de Cristina Kirchner , quien consideró “excesivo” prohibir la actividad minera y petrolera cerca en los glaciares. (La ley volvió a ser aprobada por el Congreso en septiembre de 2010).

La Nación

Deja un comentario