Luego de la renuncia masiva de 24 de los 36 miembros del PRO bonaerense que dejaron al partido en estado de acefalía, el macrismo dio este viernes un paso clave para retomar el control de la estructura política. En una asamblea realizada en Lanús,se facultó a la Junta Electoral para convocar a elecciones en el plazo de 60 días.
La disposición formalizó el desplazamiento de los sectores que responden a Patricia Bullrich y que tenían el control partidario a través de la senadora Daniela Reich, esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela y preparó el terreno para el desembarco de Cristian Ritondo, quien es el hombre elegido por Mauricio Macri para asumir la conducción de la organización partidaria.
La última carta de Patricia Bullrich que fue descartada por la Asamblea del PRO
Según pudo saber Infocielo, el bullrichismo intentó una última carta en la búsqueda de impugnar la asamblea y aplazar el llamado a elecciones. La exlegisladora Felicitas Beccar Varela llevó la propuesta pero la misma fue rechazada por 17 votos a 2.
Desde sectores que responden a la ministra de seguridad explicaron a este portal que la “asamblea fue convocada sin los procedimientos formales” y dijeron que tampoco estaba acreditado que la asamblea “pueda pretender convocar a elecciones para el Consejo Directivo Provincial”. Además hablaron de que “no están dadas condiciones políticas” por el contexto de país cuando las autoridades partidarias tenían mandato hasta 2026.
Pese al reclamo, la mayoría de los asambleístas optaron por facultar a las autoridades electorales a realizar una nueva convocatoria a elecciones para el día 4 de agosto ( la presentación de listas y pedido de colores podrá realizarse hasta el 19 de Junio).
También se aprobó el llamado a proceso electoral interno que estará a cargo de Néstor Grindetti que es el presidente de la Asamblea en la Provincia.
Buscan que Patricia Bullrich deje de usar la marca PRO
Otra de las definiciones del cónclave fue el pedido para que “nadie fuera del bloque pueda utilizar el nombre ni el logo oficial del PRO” y por mayoría la asamblea pidió a los apoderados que se opongan ante las autoridades competentes.
Desde el entorno de Patricia Bullrich mencionaron a Infocielo que el pedido ni siquiera estuvo incluido en la orden del día y tildaron de “delirante” la apreciación de alguno de los asambleístas que alertaban sobre la posibilidad de que su uso por otras agrupaciones podría provocar la desaparición del PRO.
“Es de una miopía que ve en pequeño en lugar de pensar que una agrupación PRO más alineada al liberalismo puede hacer que el espacio sea más amplio” consideraron.
La disposición buscará que los sectores que responden a Patricia Bullrich dejen de utilizar la sigla y las marcas de indentidad e imagen visual del PRO en su construcción política junto a sectores libertarios.