La solicitud del D.E. de postergar la elevación del presupuesto municipal de 2013, tiene una directa relación con su nivel de déficit en el actual ejercicio, que tendrá que ser sorteado a través de endeudamiento nacional y/o internacional (para lo cual ya trabaja en algunos programas), aumento en las tasas y eliminación de algunos servicios, para achicar gastos.
La encrucijada para el gobierno de Gustavo Pulti, es un trance muy difícil que requiere de una ingeniería económica – financiera de precisión quirúrgica, para que no se filtren incumplimientos que deriven en desbordes sociales en un año político.
Hoy el vínculo con la Provincia, ha quedado stand by, ya que el gobernador Daniel Scioli no ha cumplido con el giro de la coparticipación, y si en la actualidad las consecuencias no han sido mayores, se debe a la relación y al trabajo que Pulti ha sabido cultivar con dedicación y esmero, pero sometiéndose a los arbitrios de Balcarce 50., con la cual compite en la calidad de gestión. CFK y Pulti están empeñados en ser los peores de la clase, ambas administraciones están aplazadas o reprobadas, en un contexto macro y micro económico, cuya tendencia es cada vez peor y ya hay luces anaranjadas, a medida que se van rompiendo alianzas con centrales obreras y movimientos sociales que apoyaron al kirchnerismo.
Pulti, tiene primero que enfrentar cómo financiar el déficit de 2012 y luego pautar sus metas con una inflación de 10,5 % para 2013, con un dólar oficial a $ 5,10 para todo el año que viene, cuando ya ha pasado la barrera de los $ 4,80 y faltan dos meses para concluir el presente ejercicio. Ya los números se complican cada vez más con los datos objetivos de la realidad. Pero se deduce que todo debe ser más complicado, ante la falta de información del rendimiento del ejecutado desde hace 5 meses, lo cual es un indicio de problemas serios, como la baja en el índice cobrabilidad por ejemplo.
Scioli debió ajustar dos veces durante este año, además necesita adelantos para pagar aguinaldos antes del 31 de diciembre. Pulti no le irá en zaga, también propondrá un severo ajustes de tasas y derechos municipales, para enfrentar los gastos corrientes, quedando en el tintero el arreglo de la pauta salarial del Sindicato de Trabajadores Municipales y la bomba de tiempo que será la negociación con la redeterminación de precios de la recolección de residuos, un contrato que ya rompió con las cláusulas de exigencia del Pliego de Bases y Condiciones, por la acumulación de incumplimientos, pero pese a todo la actual administración piensa prorrogar, pese a la exorbitancia de su monto.
Son mínimas las salidas existentes dentro del marco de la ortodoxia económica, sino se quiere hablar de ajuste, enfriamiento o achique de la economía, y es más condicionante aún el contexto de dependencia del Poder Central. Hoy Pulti se ha convertido en un esclavo del modelo, sin tener la oportunidad de medir riesgos y beneficios. La economía como siempre ha ocurrido, terminará domando a la política de la demagogia y el populismo. Y habrá que pagar la fiesta, aunque de eso por ahora no se habla