Con el argumento de que existen “irregularidades” en la confección de la lista de convencionales pero con el objetivo político de fondo de evitar que el partido se expida en contra de un acuerdo electoral con Mauricio Macri, el sector interno del radicalismo que lidera Gustavo Posse realizó una presentación judicial para que no se realice la Convención de la UCR bonaerense prevista para este sábado en Olavarría.
La movida de Posse busca posponer un pronunciamiento de la Convención sobre las políticas de alianzas del centenario partido, que se encamina a bloquear cualquier acercamiento con el jefe de Gobierno porteño promovido, justamente, por el intendente de San Isidro.
La presentación judicial quedó radicada en el Juzgado Federal 1 de nuestra ciudad y fue impulsada por el senador possista Roberto Costa, según trascendió ayer en fuentes partidarias.
El sector de Posse objetó el hecho de que los convencionales surgieron de un padrón de afiliados que había sido objetado por la justicia, cuando los listados fueron impugnados por sectores de la oposición partidaria. “Fuimos a pedir un listado de los convencionales al partido y nos los tienen. No sabemos quiénes son y de esta forma la Convención no puede realizarse”, dijeron cerca del alcalde de San Isidro.
Así, el sector de Posse solicitó que la Convención sea postergada en su reclamo judicial.
PRONUNCIAMIENTO
La Convención es el organismo partidario de la UCR encargado de definir las políticas de alianzas. Y la reunión del sábado, si es que finalmente se realiza, se encamina hacia un pronunciamiento que le cierra la puerta a Macri.
La mayoría integrada por el alfonsinismo, el Modeso y otros sectores internos, teje por estas horas un acuerdo por el cual se propiciarán dos alternativas: que la UCR concurra en soledad a los comicios legislativos o que explore acuerdos con fuerzas de centroizquierda.
Sin embargo, los radicales prevén evitar mención alguna al Frente Amplio Progresista, el sector que surge más afín.
“Vamos a avanzar seguramente en conversaciones con ellos, pero no nos vamos a bajar el precio”, advierten dirigentes radicales bonaerenses.
Es que la UCR ha venido juntando broncas con una de las máximas dirigentes bonaerenses del FAP, Margarita Stolbizer, a quien acusan de “menospreciar al partido”.
“Se creen que son más que el radicalismo, pero el FAP en muchos distritos ni existe”, advirtieron, al anticipar que la negociación con ese sector promete ser ardua.