Roland, un marino que ha hecho escala en Barcelona para reunirse con su mujer, llega al hotel donde iba a ser la cita y se encuentra con el cadáver de una mujer. Luego, alguien lo golpea y pierde la conciencia. Al despertar, descubre que está internado en una clínica psiquiátrica: a partir de allí, comenzará un juego de extrañas circunstancias cuando le empiezan a pedir un maletín que supuestamente debería llevar.
Esta trama misteriosa y enrevesada es lo que propone Una mariposa sobre la espalda, film de Jacques Deray interpretado por Lino Ventura, Claudine Auger, Jean Bouise, Nicole Garcia, que se verá hoy a las 19 en una nueva presentación del ciclo Función especial que va todos los viernes en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280).
Deray es considerado el Hitchcock francés y esto queda deliberadamente expuesto en los elementos con que construye sus historias, aquí, decididamente, el involucramiento de un inocente en hechos que lo superan. Sin embargo, cuando el director inglés usaba el suspense para hacer una referencia moral, el francés apuesta a un viaje por el universo de los sueños y del subconsciente.
Hay quienes han unido esta obra a El proceso, de Kafka, por determinadas similitudes, como por ejemplo el hecho de que el personaje al despertar se halle ante un mundo patas para arriba. Más allá de las referencias y los homenajes, Una mariposa sobre la espalda es un policial francés bastante olvidado y, por sus resultados, podríamos decir que es bastante injusto que así haya sido.