Desde hace mucho tiempo no se vivía un clima de convivencia y acogedor en el Monumental. Hoy prevalece el respeto, hay pocas voces que rompen ese clima de tranquilidad. Por eso me sorprendieron las declaraciones de Norberto Alonso “Con Aguilar, River no se iba al descenso”, es bastante usual que el ex jugador, tenga apariciones de ese estilo. Lo había hecho, cuando le hicieron el favor en TN de transmitir en directo, como supuestamente no lo dejaban entrar al club, casi con un titulo de placa roja de Crónica.
No hubo ningún tipo de repercusión. Y entonces no cabe otra que reflexionar: qué quiere el Beto Alonso: protagonismo, fama, es funcional a alguien, quiere ser referencia de la oposición, en realidad no está claro, cuál es el objetivo que persigue.
Además sale a manifestarse fuera de contexto y no queda muy bien parado, porque hace pensar que detrás de esas temerarias afirmaciones, hay alguien que no funciona bien, o se le sale la cadena mal. Debería ser más claro, para no confundir al socio y al hincha de River.
Con Aguilar, River iba a la quiebra, el club se cerraba, estaba al borde mismo del funcionamiento, no cobraba nadie, no se podía hacer uso de las instalaciones. Si no llegaba la actual conducción, River la hubiera pasado peor. Hoy cuando se ha podido revertir esa situación, vivimos un presente con una alta expectativa deportiva, económica e institucional.
El futuro está sólido, se ha refundado el club y esto no resiste ningún debate. La reconstrucción ha sido dolorosa, pero así también se disfruta con mayor comprensión y satisfacción, porque nos había dejado (Aguilar) con el fondo del precipicio a la vista, a punto de estrellarnos.
Jugar con Barcelona la final de la Copa Mundo de clubes Sub 17, es de un orgullo insuperable. Es la mejor demostración, de que en River la recuperación ha llegado para quedarse. Que el rumbo elegido es el correcto. No hacen falta palabras disonantes, es sólo observar y analizar, cómo es el desenvolvimiento de la entidad. Nadie quiere más política vacía en el club, hay que llenar con más contenido aún, a la institución que más queremos.
Durante esta semana, leí en un diario de Capital Federal, que dentro del gabinete de Macri se definen proyectos políticos, para enfrentar a los K, que tienen ese mismo propósito, dentro de la interna de River. Es una cosa de locos, macristas y kirchneristas peleando por presidir el club. Es decisivo para River, extirpar estas pretensiones de raíz, el club no puede ser utilizado como trampolín político de nadie.
River con sus socios, sus dirigentes, hinchas y simpatizantes, ha salido adelante. No hay que volver atrás. Las nuevas páginas están hacia adelante, en este libro de oro que va recuperando el prestigio y así lo está viendo todo el mundo del futbol. Todos los hinchas de River por convencimiento deben reflexionar, sobre cuál es el modelo, pero sin pregonar inexactitudes, sino con la verdad.
La estabilidad que se ha logrado ha demandado esfuerzos colosales. No es cuestión ahora, que intereses ocultos se propongan sembrar mensajes, que persiguen el terrorismo verbal. River no se lo merece y los que sufrimos todo lo que ocurrió, no estamos dispuestos a vivir una guerrilla con inequívocos fines de desestabilización.
Por eso es necesario Beto Alonso que “Por amor a River” mantengas silencio, la cancha embarrada no fue lo tuyo. Todo el cariño que muchos guardamos por vos, se empaña innecesariamente. No hay que trabajar para detener el crecimiento de River, al contrario hay que sumarse y acompañar, a todos nos volverá más felices seguir disfrutando, lo que estamos viviendo, aunque ya me gustaría ser campeón, pero por ahora me conformo.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com