El concejal Carlos Fernando Arroyo indicó que el conflicto que atraviesan los policías encadenados en la puerta del Palacio Municipal, es de una gravedad máxima y que se deben tomar medidas inmediatas.
En la sesión del día jueves, el edil presentó un proyecto de comunicación donde se buscaba una pronta solución al conflicto que atraviesan los policías, Virginia Sosa (Sargento destituida de su cargo hace dos meses) y Darío Ojeda (Pide reconocimiento de incapacidad tras un accidente laboral), quien fue trasladado de urgencia por una complicación en la diabetes que sufre.
Ambos uniformados se encuentran hace tres días encadenados en la puerta del Palacio. Sobre esto, el concejal expresó: “Más allá del reconocimiento que ambos deben tener ante sus conflictos, hay que ayudarlos. Son personas como nosotros que piden condiciones laborales dignas. Hoy (viernes) cae una lluvia torrencial en la ciudad, la Sargento Sosa está bajo las inclemencias del tiempo y de un municipio que no le está respondiendo ni a ella, ni a su familia”
Sosa, contó en un comunicado entregado a los bloques políticos que cerca de las 0:30 de este viernes, se apersonaron dos sujetos de Inspección General de la Municipalidad acompañados por un policía de la comisaría tercera, donde a viva voz decían que estaban allí por orden del intendente municipal para desalojarla, que si no se iba por sus propios medios, se iba a tener que recurrir a la fuerza (reprimir).
Sobre ello, Arroyo es claro: “Si quiere reprimir, que lo haga. Sería otra forma de demostrar el accionar que tuvo siempre. En lugar de proteger a la persona, quiere usar la fuerza con compañeros de la damnificada. Un acto de cobardía”.
Por último, el presidente del bloque de la Agrupación Atlántica dijo: “Hay dos cuestiones básicas comprometidas: primero, los derechos humanos de dos policías que merecen la protección de las leyes y que se le garanticen los derechos de nuestra constitución, entre ellos, el de igualdad ante la Ley y el de la presunción de inocencia (Art 16 y 18 de la Constitución Nacional). En segundo término, una imagen que no merece nuestra ciudad; basta pensar en el daño psicológico que le puede producir a los menores que circulando por el lugar ven uniformados esposados en la vereda del Palacio Municipal”. “Los verdaderos ciudadanos marplatenses somos respetuosos de los derechos humanos y fundamentalmente de los policías que arriesgan su vida para defendernos, y no queremos episodios como estos se repitan en la ciudad”.
Por último, Arroyo expresó: “Considerando como ha sido presentado en el HCD, que el señor intendente debe actuar de inmediato ante el señor Secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal”.
Foto: Sindicato de Policías de la Provincia de Buenos Aires