Gregorio Dalbón, el abogado que representa a la familia de Luciano Olivera, el chico de 16 años asesinado de un disparo en el pecho por un policía en la localidad balnearia de Miramar, pidió ante la Justicia la reconstrucción del crimen y aseguró que aguardaba otras medidas para tratar de demostrar que hubo más efectivos involucrados en el episodio.
El pedido de reconstrucción fue formulado ante el juez de Garantías 5 a cargo de la causa, Gabriel Bombini, ante quien se constituyó como particular damnificado en representación de la mamá de Luciano, Judit Aristegui.
Al retirarse de los tribunales de la ciudad de Mar del Plata, tras una audiencia de media hora que mantuvo con el magistrado, Dalbón señaló: “Solicitamos medidas como la reconstrucción, que posiblemente sea la semana que viene, a efectos de que (Judit) no tenga que revictimizarse tanto tiempo”.
Precisó, además, que aguardaban los resultados de medidas de prueba pedidas por la fiscal del caso, Ana María Caro, titular de Unidad Funcional del Instrucción descentralizada de Miramar, de cara a posibles pedidos de detención de otros efectivos que pudieran estar involucrados en el asesinato.
“Hay medidas de prueba que son para fundamentar y motivar los pedidos de las próximas detenciones. Las estamos esperando, y tienen que ver con las cámaras, porque la persecución no radica solo en lo que se ve en los videos caseros, sino que hay un montón de otras cámaras que han sido secuestradas”, dijo.
“Hay cámaras del patrullero. Yo no las quiero mencionar mucho, porque también tengo cierto temor, siendo la policía quien está custodiando, sin prejuicio que es la Federal y confiamos. Espero que una cámara de los patrulleros funcionen; si funciona, vamos a tener la visualización del hecho concreta y un sonido importante en relación a las conversaciones que se hicieron al momento del hecho”, estimó Dalbón, tras lo cual dijo: “Esperemos tener ahí un vislumbramiento hacia la verdad”.
Si bien Dalbón no precisó cuántos policías podrían ser acusados por la familia, más allá de Maximiliano González (25), detenido desde el viernes pasado, el abogado indicó que al igual que en el caso Lucas González, el adolescente asesinado de un disparo en la cabeza por policías de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas y a cuyos padres también representa, “a medida que van declarando los efectivos, solos van diciendo quiénes estaban en la escena”.
En esa línea, dijo que apuntarán “a aquellos que participaron tanto de lo que fue la muerte” del joven en Miramar, “como de lo que fue la golpiza a la madre y el encubrimiento”.
El asesinato de Luciano fue cometido en la madrugada del último viernes, cuando un patrullero con cuatro efectivos a bordo quiso identificar presuntamente al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja.
En circunstancias que aún son materia de investigación, efectivos que iban en otro móvil se cruzaron en su camino en la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de descender de esa unidad, González le efectuó un disparo con su arma reglamentaria.
El policía permanece desde entonces detenido a disposición judicial, en la Unidad Penal 44 de Batán. (DIB) ACR