La Fundación por la Paz y el Cambio Climático, una ONG que habitualmente formula denuncias judiciales por casos de presunta corrupción, pidió ayer que se mantenga el beneficio de la prisión domiciliaria para el empresario de la carne Alberto Samid.
La organización, que preside Fernando Míguez, se ofreció como “garante a partir del día de la fecha del estricto cumplimiento de los beneficios otorgados, la prisión domiciliaria y las salidas laborales”. La presentación, efectuada ante el juez de Ejecución Penal Luis Gustavo Losada, se produjo después de la difusión de imágenes de Samid almorzando en un restaurante cercano a su domicilio.
“Sabemos perfectamente que no debería haber estado donde se lo escrachó (sic) públicamente a solo 200 metros de su domicilio de detención, pero ello de ninguna manera puede primar en la buena conducta que ha demostrado durante el actual proceso bajo su custodia”, sostuvo Míguez.
El documento explica que Samid es “un hombre entrado en años, ya mayor, que sin embargo quiere trabajar para así poder ayudar a su familia”. Samid, internado desde la víspera por una dolencia cardíaca, argumentó que estaba dentro de su horario de salidas laborales cuando fue sorprendido por otros comensales en el restaurante, del que terminó retirándose.
“Nos ha demostrado que es una persona vulnerable no sólo por su situación procesal, sino también por su salud, pero dista mucho de ser un delincuente común o un mafioso como alguna persona lo ha llamado en público”, insistió la nota.
De acuerdo con lo expresado por la ONG, Samid “trabaja, toda vez es sostén familiar como siempre lo ha sido. Su conducta como interno es ejemplar, no es peligroso de ninguna manera, no hay peligro de fuga”. “Estamos transitando junto a él un camino hacia la readaptación social y como tal merece ser disculpado”, solicitó la entidad.
Néstor Espósito
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