En una final muy pareja que se definió en los últimos instantes, Peñarol superó a Instituto de Córdoba 93 a 91 y ganó por primera vez en su historia la Liga de Desarrollo. Los pibes, sumaron una copa más a uno de los clubes más ganadores del básquet argentino.
El juego empezó con apuro e imprecisiones por parte de ambos equipos, y en dos minutos y medio ganaba el visitante 3-2. A partir de allí, Peñarol realizó buenas gestiones defensivas pero en ataque no pudo coronarlas para poder alejarse. La paridad, entonces, se mantuvo (13-10) a falta de cuatro minutos.
Los “Milrayitas”, que estaban arriba 10-8, sufrieron un parcial de 5-0 pero contestaron con otro, cortesía de Fernández, para pasar a comandar 15-13. De todas maneras, la “Gloria”, con Santiago Bruera, se alejó 21-17 con un buen segmento. Sobre el cierre llegó un triplazo de Monacchi sobre la chicharra de la posesión (21-20), pero un doble de Pedano le dio tres de renta al local (23-20).
Con un 11-4, Instituto abrió el segundo cuarto y se alejó 34-24. A Peñarol, que le dio descanso a sus titulares, le costó mucho atacar. Cuando quedaban menos de cinco minutos para el cierre, Tomás Sirochinsky pidió “tiempo muerto”. Su equipo se arrimó (34-29), pero la “Gloria” contó con el buen ingreso de sus relevos, que anotaron puntos y lo despegaron por 10 (40-30). Peñarol, en un momento crítico, recurrió a defensas alternativas, como la presión en todo el campo y la zona en su canasto, y pudo volver a arrimarse (40-38) con un parcial de 8-0. Sobre el cierre, Instituto pudo sacar 3, pero Monacchi, con un triple sobre la chicharra, empató el marcador (43-43).
Con Pedano y Buchaillot determinantes, Instituto sacó siete en el arranque del tercer segmento (52-45), pero apareció el Momento Dasso, con puntos de todos los colores para comandar la reacción de su equipo, bien acompañado por Quaglia y la defensa. Así Peñarol pudo pasar al frente 68-64 y cerrarlo arriba 68-66.
Los pibes del equipo marplatense empezaron firmes el último cuarto, a pesar del aliento del público local. Con Monacchi como estandarte, sacaron nueve de renta (79-70) y cuando Instituto se arrimó, Gorosterrazú desde la esquina clavó una bomba (84-75). Quedaban 4 minutos. Y a falta de tres, la ventaja volvió a ser de 9 con la paciencia ofensiva de bandera (89-80). Instituto reaccionó, con un 5-0 de la mano de Pedano, para arrimarse a cuatro (89-85) y obligar a Sirochinsky a pedir “tiempo muerto”. La reacción continuó hasta igualar en 89 ante un Peñarol confundido. Faltaban menos de dos minutos.
Un doble forzado de Fernández le dio la delantera a Peñarol, pero Rupcic con dos libres volvió a igualar (91-91).Con 44 segundos, Dasso se hizo cargo y metió una conversión complicada, luego falló Instituto, también lo hizo Valinotti desde la línea pero la última chance, en manos de Pedano, también fue afuera desatando el delirio de los pibes.