Mientras espera por un nuevo refuerzo por la salida del foráneo Todd Brown, los marplatenses lograron un ajustado triunfo sobre Regatas Corrientes por 73 a 70, en el Polideportivo “Islas Malvinas”, y de esta manera continua en la pelea por las primeras posiciones.
El arranque del encuentro fue por demás parejo y desprolijo. Con pocos aciertos, el juego tardó en encontrar el ritmo ofensivo. Regatas supo exprimir ese escenario a su favor y comenzó a trabajar una ventaja. Apoyado en su base Santiago Scala, comandante de los ataques, y en la perfecta defensa de Pablo Espinoza sobre Nicolás Brussino, al que no le permitió tomar tiros.
A Peñarol se le hicieron cuesta arriba las llegadas al aro (35% en tiros de cancha). Sin embargo, con algunas buenas decisiones entre tantos errores se mantuvo en juego y no le permitió a su rival adueñarse del partido. Y tras un tiro desde los 6,75 de Juan Pablo Figueroa cerró el primer capítulo abajo 18 a 13.
Un triple de Leo Gutiérrez abrió un excepcional pasaje del elenco marplatense que, con un parcial 9-0 a su favor, conquistó el tablero. Luciano Massarelli y Roberto Acuña fueron los ejecutores de la ofensiva “Milrayitas” en el segundo cuarto, hasta la reacción correntina.
Cuando Regatas volvió a ajustar su defensa, el partido nuevamente cayó en efectividad y la paridad volvió a apoderarse del encuentro. Un triple de Pedro Calderón le devolvió el aire al ataque visitante y con un goleo repartido, el conjunto de Casaláguida logró irse a los vestuarios pisándole los talones a Peñarol (31-30).
Una bomba perimetral de Santiago Scala abrió el segundo tiempo, luego de dos ofensivas frustradas por bando. Fabián Sahdi devolvió gentilezas y con un triple recuperó el mando del partido. Ambos conjuntos se repartieron el dominio del tanteador y encontraron en el tiro abierto argumentos para ir en busca de la victoria.
El trabajo defensivo del elenco marplatense surtió efecto y complicó el juego de la visita. Le ahogó dos avances consecutivos y cosechó un parcial 5-0 para sacar la ventaja que le puso fin al tercer cuarto 52 a 47.
El partido encontró las emociones en el marcador cerrado y ajustado, no así en el buen juego. La dupla Scala-Paolo Quinteros le hizo frente a la lluvia de triples que desató Peñarol. Con éxito, fueron los responsables de mantener en juego a su equipo.
A pura defensa se llegó al final del encuentro. Y fueron los robos y los puntos desde la línea de libres los que terminaron estampándole un final apasionante al partido. Santiago Scala, de gran noche, intentó conquistar el juego pero se encontró con la respuesta marplatense que con el último aliento selló la victoria 73 a 70.