El clima de tensión se apoderó de la rama porteña de Cambiemos a pesar del triunfo por 22 puntos de ventaja sobre el peronismo. Patricia Bullrich criticó sin nombrarla a María Eugenia Vidal, su principal competidora para la jefatura de Gobierno en 2023.
“Teníamos la expectativa de superar el 50%”, dijo Bullrich en referencia a los resultados en la Ciudad. Desde hace 16 años que el PRO se impone en el distrito porteño y en las últimas dos elecciones había superado el 50% de los votos.
Con la integración del radicalismo a la alianza oficialista, Horacio Rodríguez Larreta fue reelecto con más del 56% de los votos en 2019. Sin embargo perdió casi 10 puntos en los comicios del domingo. En el PRO algunos se preguntan si esa merma fue del loustoismo o por la candidatura de la ex gobernadora.
La batalla por el liderazgo de la boleta porteña dejó al descubierto la interna entre los “halcones” y las “palomas” del PRO. Se impusieron Larreta y Vidal, pero Bullrich no abandonó las picardías, ni siquiera en plena campaña.
La ex ministra de Seguridad se mostró cercana a Javier Milei, uno de los contrincantes de la ex gobernadora, algo que también hizo Mauricio Macri, que en público elogió las virtudes del economista.
“Lo que sucedió es que pudo haber existido una expectativa mayor en la Ciudad de Buenos Aires”, señaló Patricia, antes de ensalzar los logros de Cambiemos en los demás distritos: “pero el festejo fue total y absoluto porque ganamos en la provincia de Buenos Aires, obtuvimos los cinco senadores que pretendíamos, casi ganamos en Tucumán, San Juan y Salta y hemos hecho una elección impresionante”.
Bullrich fue una de las encargadas del armado de Cambiemos en el interior, donde los resultados superaron las expectativas que había en un principio, sobre todo en Salta y Tucumán, distritos donde también jugó Larreta.
En el larretismo se permitieron dudar de la capacidad de Bullrich y aseguraron que el mismo domingo Patricia había vendido un triunfo en Tucumán, algo que no se concretó.