Hace unos días, el secretario general de Presidencia de la Nación, doctor Oscar Parrilli, habló sobre la ética periodística. En particular fue contra Clarín y La Nación. Sobre este último se refirió a un pedido de información de la que, sin que llegara la respuesta, el medio hizo su nota crítica.
Es un tema que me quedó picando, el tema de la ética, la cual no se puede limitar específicamente a lo periodístico. A veces nos gana lo urgente pero, creo, que este es el tema importante, cuando la mayoría de las veces la Justicia no responde, en tiempo y forma a los requerimientos de una sociedad.
Este gobierno generalmente se conmueve por las faltas de los otros, olvidando, exprofeso, no por ignorancia, que la república, la democracia, necesitan de este elemento vital, la ética, para que nos desenvolvamos en un ámbito de credibilidad institucional.
Para comenzar, con un pretendido análisis de este valor o desvalor en la Argentina, una definición: La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.
Con este planteo particularizado, Parrilli, en nombre del gobierno, puso en la parrilla, vacía de este tipo de alimentos, esta cuestión mayor, la ética en la Argentina.
Más allá de las acciones legales por las posibilidades criminales de los hechos, que la mayoría de ellas han quedado en los vericuetos de la Justicia, se necesita saber y en esta dirección comencemos con algunos acontecimientos puntuales que tienen que ver con lo más elevado del gobierno.
¿Alguien tiene la respuesta concreta de lo que pasó con fondos de la provincia de Santa Cruz que se habían depositado en el exterior y en dólares, cuando al frente de la misma se encontraba Néstor Kirchner?
¿Alguien puede evaluar desde lo ético una justificación por la compra de terrenos fiscales en El Calafate, por parte de encumbradas figuras públicas, a precio vil, que luego pasaron a valer fortuna?
¿Resulta ético hablar de distribución de riqueza y hacerse rico en la función? La torta es una sola y lo que se queda uno le está faltando al otro.
¿Es bueno que para esa distribución se le quite a otro que se la ganó lealmente? Ahí está Anses. Nuevos jubilados, bienvenidos, pero se les paga con lo que se debe a otros que hicieron aportes durante toda su vida. Aquí no valen gestiones, expedientes, decisiones judiciales. Si se cumplen colapsa el sistema. Pero también está el Instituto de Previsión Social de la provincia y su pérdida de autonomía durante la gestión de Scioli. Esto es tampoco lo que se debe.
¿Es ético el manejo de YPF con la entrada sin dineros de la familia Esquenazi, con el aval del gobierno y un dejar hacer para luego sufrirlo en el sector energético, tomarlo y pagarlo todos?
Recientemente tenemos novedades de lo que ocurre en el Sedronar, máximo organismo para la drogadicción del gobierno. Cambios y lo anterior, de esta misma gestión, ampliamente cuestionado por el actual administrador de esas políticas tan necesarias por este flagelo que nos sacude cada vez más. Con el agua al cuello, se busca otra dirección.
Los derechos humanos. Se miran algunas lamentables acciones y se dejan otras de lado, no tienen el mismo valor lo de la dictadura que lo que necesitamos en democracia.
¿Qué pasó con el transporte? Antes, subsidios fabulosos, que aportamos todos para algunos, más allá de lo que les tocó a los usuarios con lamentables servicios. Ahora, vamos a corregir ¿y durante la década ganada?
Cada uno le puede agregar o quitar algo o mucho a la discusión que nos debemos en la Argentina, pero creo que es nuestro deber, exigir y exigirnos, pero si las voluntades mayores, el que se postuló para gobernar, sublime función, la menoscaba con sus propios pecados, mal nos va si se quiere pedir virtudes a los otros.
Dentro de esa definición de la ética, se visualiza el deber y pienso que nos lo debemos todos.
Pretender una pureza absoluta en la confusión que vivimos, sería una utopía, pero los sueños por un buen vivir de la definición no se deben adormecer. Se puede lograr mucho más con una real visión de la justicia social para todos, sin privilegiados elegidos a dedo. Hoy y mañana, tengan por seguro que ellos no tendrán problemas de jubilación, la buena vida la tienen asegurada. Y creo que no es ético, el futuro claro para pocos basado en un destino obscuro para muchos.
MIGUEL TOSCANO
DNI 5.329.126
etica de la palabra ethicus.la etica es una rama de la filosofia que se ocupa del estudio nacional de la moral,la virtud,el deber,la felicidad y el buen vivir.creo que no es tan facil definirlo.esto te lo dejo a vos mas ducho en la materia.me gustaria tener algo de lo mucho que encierra esa palabra para haberles cedido a todos los que manejan nuestro pais tristemente empobrecido.un abrazo.
Gracias Ignacio por el comentario.