Mientras se cumplen hoy 11 días consecutivos con las aulas vacías en las escuelas públicas bonaerenses, en la administración de Daniel Scioli ya tienen encaminados los pasos a seguir. Por un lado, mañana empezarán a liquidar los sueldos de los maestros con el primer tramo de la mejora salarial que decidieron otorgar, que ronda el 21,9 por ciento, para el salario inicial.
Ayer, en tanto, apareció en escena un nuevo interlocutor. El defensor del pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, ofreció su organismo como espacio para intentar lograr una conciliación entre los docentes y el gobierno bonaerense.
El encuentro fue fijado para el jueves, a las 10. Alberto Pérez anticipó que concurrirá a la reunión junto con la directora general de Cultura y Educación, Nora de Lucía. Los representantes de la FEB, de Suteba, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) aún no confirmaron su presencia.
Pidieron esperar a hoy, una vez que terminen con la movilización que realizarán en La Plata, para poder evaluar si asisten o no a ese encuentro. “Por ahora estamos con los preparativos de la marcha. La convocatoria nos llegó, pero recién vamos a definir qué hacemos después de la manifestación”, señaló Raúl Calamante, secretario de Interior de Suteba.
Desde la FEB se mostraron abiertos al diálogo y no vieron con malos ojos la convocatoria aunque pusieron reparos: quieren que el encuentro “tenga sustancia”, en referencia a que la Provincia rediscuta la oferta que realizó. Los maestros reclaman una suba de al menos el 35 por ciento.
Una fuente oficial señaló a La Nación que en esa reunión se espera que el defensor del pueblo ofrezca su mediación para que el gobierno de Scioli no aplique el incremento por decreto y a cambio pediría que los docentes levanten el paro y retomen las negociaciones salariales con el Ministerio de Trabajo provincial.