Así lo determinó un estudio realizado en Estados Unidos con un grupo de estudiantes que visitó un refugio durante diez minutos. Tras medirles los niveles de cortisol luego del encuentro con animales, verificaron que tenían menos estrés que antes de ingresar.
Tener un perro o un gato puede, además de hacerte compañía, aliviarte el estrés. Así lo confirmó un estudio realizado por la Universidad Washington State de Estados Unidos con estudiantes universitarios.
Según indicaron, tener una mascota e interactuar con ella ayuda a bajar las tensiones. El objetivo era ver qué efectos tenía acariciar animales midiendo en esas personas los niveles de cortisol, la hormona que libera el cuerpo como respuesta al estrés. En ese sentido, los alumnos ingresaron por un lapso de 10 minutos a un refugio de animales y midieron la hormona antes y después de este encuentro.
Así, el estudio demostró que los estudiantes que participaron de esa interacción con gatos y perros, mostraron niveles de cortisol salival significativamente más bajos en comparación con aquellos que esperaron en la fila mientras observaban a los demás participar.
Así que ya sabés: si estás estresado o tensionado podés hacer terapia, ir a un masajista o acariciar a tu mascota un buen rato.
