Para Aldrey, Marcos Peña por Daniel Scioli: a rey muerto, rey puesto

Disfrutó el jefe de gabinete de presidencia de la Nación, licenciado Marcos Peña, del almibarado tratamiento que ofrece el multimedios La Capital a quienes ostentan posiciones de poder y de decisión en el Estado, el significado Estado, resaltado no es casual ni caprichoso. Aldrey Iglesias es un saqueador serial de bienes y recursos del Estado: municipal, provincial y nacional. Es el socio en la ciudad de Néstor Otero, un empresario coimeador,  a quien el  ministro Guillermo Dietrich, lo ha quebrado en toda la estructura de Transporte de la Nación, quitándole últimamente la concesión de la Estación Retiro, por ejemplo, fruto de sus relaciones con el kirchnerismo.

Exhibir a Marcos Peña en el Hotel Provincial, como lo hizo, obedece a un estilo que responde a una conducta mafiosa, tal como públicamente lo denunció la doctora Elisa Carrió el 22 de julio en conferencia de prensa, en el Hotel Costa Galana. Carrió habló del combate a las mafias en Mar del Plata, a su vinculación con Daniel Scioli y su socio Aldrey Iglesias (a quien cuidadosamente no mencionó, para evitar ulterioridades). Aldrey Iglesias fue beneficiario excluyente de los mayores actos de corrupción acaecidos en Mar del Plata, durante el kirchnerismo, como la concesión y explotación del Hotel Provincial y el predio de la Vieja Terminal donde se levantó el Paseo Comercial.

La diputada nacional Elisa Carrió, devota del Costa Galana, acompañó a María Eugenia Vidal a reforzar la campaña electoral, poniendo como condición  que sólo se alojaría en el hotel de la familia Álvarez Argüelles y que la conferencia de prensa era en simultáneo, con un tratamiento de igualdad  ante todos los medios marplatenses, sin ningún tipo de distinción, y así fue cumplido, sin discriminación alguna.

Esta fue la respuesta del empresario gallego, tomar como rehén al jefe de Gabinete de Presidencia de la Nación, al cual exhiben como un trofeo, lamentablemente la política acepta correr los límites de lo aconsejable, aún a costa del riesgo de quedar pegado.

La semana anterior, observamos cómo se distribuyeron profusamente imágenes del yate de Ricardo Jaime, fruto de la corrupción que pasaba a manos de la Prefectura Naval, como bien recuperado e incorporado al patrimonio público y prestar servicios propios del organismo de fuerza naval.

Corrupción K: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó el yate que pertenecía al detenido ex funcionario kirchnerista Ricardo Jaime.

La ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, no dejó pasar la ocasión de aprovechar con un gesto político, y acompañar con una señal clara, cuáles son los mecanismos del gobierno de Mauricio Macri para mantener en vigencia permanente todos los actos de corrupción del kirchnerismo.

El jefe de gabinete de la Nación, no debería desconocer cuáles han sido los diversos actos de corrupción que Daniel Scioli y su banda han perpetrado en la Provincia de Buenos Aires, y en especial en Mar del Plata. Este fin de semana se perdió una gran oportunidad.

Playas, balnearios, hoteles y shopping, entre otros bienes, que explota Florencio Aldrey Iglesias son el producto de una asociación ilícita, que no ha reparado ni en los bienes de los contribuyentes ni en la competencia desleal que generan. Todo bien en las antípodas de lo que pregona el ingeniero Mauricio Macri, y cuyo instructor principal, es justamente Marcos Peña.

Muy posiblemente, el licenciado Peña, no supo, no quiso o no pudo, instrumentar una ejemplar acción como la de Patricia Bullrich, recuperando patrimonio del Estado producto de la corrupción kirchnerista, como reclama incondicionalmente el votante que confía su sufragio a CAMBIEMOS. Muy posiblemente el jefe de gabinete, no haya estado bien asesorado o se les haya escapado la tortuga. Tampoco hay que esperar que el diputado provincial, coordinador de la campaña en General Pueyrredon, doctor Maximiliano Abad, a quien se lo está conociendo como “El Sombra”, esboce algún gesto que lo comprometa en su sigilosa campaña política.