Desde la Unión de Guardavidas Agremiados consideramos positivo el avance que se realizó en el día de ayer conla propuesta del IPS de un régimen de jubilación por excepción para trabajadores guardavidas mayores de 50 años y que acrediten al menos 10 años de aportes jubilatorios como guardavidas. Esto sería un paliativo que beneficiaría a un grupo reducido de trabajadores, para los mismos sería una solución vital e impulsaría una renovación del plantel de guardavidas. Pero no podemos dejar de poner en evidencia que con esta medida se pretende “parar una hemorragia con una curita” por figurarlo de algún modo.
Sí la renovación de la planta de guardavidas continua dependiendo de las voluntades del sector privado y su sesgada visión sobre la seguridad en las playas (ya que para los concesionarios, salvo contadas excepciones, el trabajador guardavidas es simplemente un número que atenta contra sus plusvalías) seguiremos sin garantías de un servicio coordinado y eficiente. Del mismo modo seguirían sin la posibilidad de jubilarse más de 200 trabajadores guardavidas de Mar del Plata. Prueba de todo esto es la falta de acuerdo en la paritaria privada de la presente temporada, la cual se ha postergado una vez más hasta el día 5 de enero.
El responsable de llevar a cabo la negociación paritaria por parte de los trabajadores guardavidas es el Secretario General del Sindicato de Guardavidas y Afines de la ciudad de Mar del Plata, quien a nuestro modo de ver las cosas desacertadamente y de modo arbitrario resolvió abrir paritarias recién el día 20 de noviembre, sin habernos invitado a participar a pesar de tener más de 100 afiliados del sector privado. Esta situación llevó a generar un desfasaje en los salarios entre los trabajadores del ámbito privado y el público, dado que los guardavidas municipales ya cuentan con una recomposición salarial vigente hasta el 31 d diciembre de 2014.
Esta situación puede poner en riesgo el servicio si ante la falta de acuerdo el Sindicato de Guardavidas y Afines decidiera convocar a un paro general, que sería la medida más fuerte para lograr resolver este conflicto, del mismo modo que ya está sucediendo en el Partido de Pinamar, donde los compañeros de la AGP realizaron una huelga el pasado jueves y ante la falta de acuerdo prevén nuevos paros.
La seguridad es una cuestión de Estado, y prueba de esto es la nueva Policía Municipal. Por este motivo hoy nos toca pedirle con firmeza al Intendente Gustavo Pulti que tome una fuerte decisión política generando un proyecto real de municipalización y concurso público de ingreso para el cuerpo de guardavidas implicado en el operativo de seguridad en playas de General Pueyrredon, donde también se debería contar con el apoyo de todo el Poder Legislativo Local, ya que sería una nueva ordenanza la forma de garantizar los fondos para solventar el servicio, cobrándole a los concesionarios una tasa por seguridad en playas que debería actualizarse anualmente según las recomposiciones salariales de los trabajadores guardavidas.
Consideramos esta opción como la única solución viable y efectiva para resolver de una vez por todas la larga problemática generada con la privatización del servicio en los años 90. Sería la única forma de emprender un camino coherente que permita ponernos a trabajar conjuntamente en la tan postergada profesionalización del servicio y de este modo garantizar la seguridad que los bañistas y trabajadores se merecen.
Cuando una persona se está ahogando, los trabajadores guardavidas no discriminamos si la misma pago por una carpa o estaba en la parte pública, con lo cual el servicio debe depender exclusivamente de las necesidades de los bañistas y las zonas de peligro, independientemente de que atrás nuestro haya una concesión privada o un sector público de playa. Y del mismo modo resulta fundamental contar con todos los elementos necesarios para brindar un servicio eficiente y garantizar la seguridad de los trabajadores.
Saludos cordiales
Comisión Directiva
U.G.A.
