A través de las redes sociales, varios usuarios expresaron sus protestas porque si bien, se dispuso la gratuidad del transporte público, a fin de garantizar el voto de toda la población, “la frecuencia es peor que la de un domingo común”.
Arturo, vecino del barrio Peralta Ramos Oeste, aseguró a este medio que “pasan cada muerte de Obispo. Hubiera preferido tener que pagar el boleto”.
En tal sentido, otros usuarios hicieron tronar su enojo, a través de las redes sociales, porque la gratuidad ha potenciado las pésimas condiciones que caracterizan el traslado cotidiano. En tales circunstancias, se observan hechos donde la gente se pone agresiva e insulta, patea los micros porque vienen tan llenos que el chofer hace caso omiso a las paradas convencionales y sigue su camino.
“Estamos viajando peor que el ganado, e inclusive hay gente que tiene que ingresar por la parte trasera del micro y a un muchacho le quedó el brazo atorado con la puerta”, aseveraron Silvia y Lucía a este portal, una vez que bajaron de la unidad.
Asimismo, los vecinos manifiestan sus quejas porque la línea 221 está cobrando el boleto. Al respecto el intendente Pulti, antes de cumplir con su deber cívico, admitió que “puede haber alguna dificultad. Los empresarios deben cumplir el acuerdo. Salvo el 221, que es provincial, en todo el resto de los servicios no hay que pagar el boleto porque hoy es gratuito”.
Aclaro un detalle “el empresario” no empresarios