Ocurrió en Edison y la 55 aproximadamente a las 23.00 de ayer. Consultas en la comisaría Quinta Puán 2251 respondieron que si informan a la prensa luego no le puedan dar de comer a sus hijos. Como alternativa se recurrió a la oficina Distrital Sur (484-3753) donde inesperadamente se recibió como respuesta que quien atendía el teléfono no era policía. Requerido sobre cuál era la razón que atendía los llamados, cortó la comunicación. Tal vez haya sido un preso. Todas las fuentes confirmaron el hecho.
Ya con los índices de delitos, homicidios y causas que registra Mar del Plata, es necesario que se informe a la población con la veracidad, responsabilidad y gravedad de estos hechos. Ya que no sólo ocurren sino que luego se niegan a dar las precisiones. El intendente Gustavo Pulti, el fiscal General Fabián Fernández Garello, el gobernador Daniel Scioli, la Procuradora General María del Carmen Falbo y el jefe Departamental Ramón Negretti.
La nueva cúpula policial ha sido seriamente cuestionada desde varios sectores, Foros de Seguridad, la Organización Provincia Insegura, y todo este manejo que se observa entre fuentes policiales y judiciales no hace más que ratificar que se ajustan a los reclamos de la ciudadanía, frente a un poder político que ha decidido gobernar de espalda a los hechos.
Es lamentable que quien escribe la nota ignore -y pretenda vanagloriarse de ello- que, desde hace tiempo, para que la totalidad del personal policial pueda estar disponible en la calle, varias funciones de las comisarías son realizadas por personal civil, y que su condición de civil no afecta en absoluto el desempeño policial. Por otra parte, son los propios medios los que desinforman, ya que a 48 horas de ocurrido el hecho, no hay pormenores acerca de lo sucedido. Sin embargo se difunde profusamente una convocatoria a una marcha, se miente diciendo que hubieron 300 personas cuando en las fotos con suerte hay 60 u 80, y en la que se exhibe un cartel que pide “Ley del Talión” ¿Cómo pretenden el apoyo de la gente con esa mentalidad tan antidemocrática?