OSSE y Plaza Mitre: la mano larga de la falla humana

Falla técnica, impericia, atentado. Finalmente fue falla humana. ¿De quién y por qué? Las explicaciones sobre la rotura de la estación de bombeo de Obras Sanitarias en Plaza Mitre tardaron más que las del Airbus de Air France, que cayó en el Océano Atlántico.

El ingeniero Mario Dell’Olio, presidente de OSSE, en sus primeras declaraciones se hizo eco en el momento del siniestro. “Se escuchó una explosión…”, a partir de entonces se conocieron distintas versiones sobre el hecho. La intervención de la SIDE, cuya intervención fue adjudicada a un posible atentado, mediante el cual se intentó convencer a Gustavo Pulti de acceder a formar parte de las candidaturas testimoniales impulsadas por el ex presidente Néstor Kirchner.

Generalmente cuando la atribución a una falla humana termina con las pesquisas de los peritos técnicos, es un claro intento de abortar una investigación. En un accidente ferroviario, aéreo o siniestros de gran envergadura, cuando no se quiere llegar con la profundidad necesaria al esclarecimiento de los hechos, aparece el factor humano.

Si sólo aplicamos el 10 % del valor de un litro de agua mineral a un litro de agua potable producida por OSSE, ya llegaremos al monto que se ha denunciado como pérdida económica de lo ocurrido en Plaza Mitre en la madrugada del 1° de mayo. ¿Acaso no tienen valor los 10.000.000 de litros de agua que se perdieron?

Llama a perplejidad asimismo la falta de intervención del Concejo Deliberante que terminó  brindándoles un homenaje a los trabajadores de OSSE, por su tarea en la normalización del servicio. ¿Pero y el resto de las incógnitas?

El titular del Sindicato de Obras Sanitarias Marcelo Delizio también fue más allá: “también el personal jerárquico de OSSE debe ser responsabilizado”, agregando que hay que “incluir a los capataces y al personal jerárquico que tenía que haber controlado la operación”, dijo en declaraciones al diario La Capital.

Los diarios La Nación y Perfil, y la revista Noticias, no descartaron un sabotaje, mencionando la participación de la SIDE. Delizio afirmó que hacen falta más investigaciones para llegar a la verdad. “Después de todo ello, estaremos en condiciones de establecer quiénes son pasibles de una sanción y si el tema puede llegar a ventilarse en la Justicia. Hay que esperar antes de dar a conocer la última palabra”, dejando un mar de dudas.

¿Por qué OSSE no se presentó como particular damnificado? Es elemental ese paso como responsable de un bien público. Todo pretende cerrarse cuanto antes y que rápidamente todo quede en el olvido.

Una fuente irreprochable de mdphoy.com (sobre la cual guardamos reserva de identidad) aseguró  que “había una exclusa abierta”, fue lo primero que observaron quienes arribaron al lugar muy rápidamente. Otra fuente de información privilegiada indicó que se inunde todo eso es como que entre agua en un submarino. Motores, transformadores, bombas quedaron bajo el agua.

¿Cuál es la falla humana? Cómo ocurrió un hecho de tal gravedad, qué se le escapó a los operarios, capataces, supervisores y profesionales. Cómo una rutina de décadas experimenta una falla humana sin que nadie atine por lo menos a atenuarla, a evitar los daños extraordinarios que se produjeron.

Y no faltó la tradicional “careteada”, hubo mucha gente, pero muy poca fue la que trabajó, indicó un técnico de jerarquía, de los que más conocen en la ciudad.

Quienes sacaron la ciudad de la emergencia, en realidad fueron los trabajadores de EDEA, pero claro no están incursos en las ventajas ni en los beneficios políticos y económicos. Fueron ellos quienes recuperaron el sistema eléctrico y proveyeron incluso equipamiento de emergencia, para que la ciudad vuelva a tener agua normalmente.

Es más, causó una evidente molestia en la prestadora privada la manera en que las autoridades comunales ningunearon la intervención de la empresa distribuidora de energía eléctrica. A tal punto llegó el malestar, que sólo pudo ser superado por las máximas autoridades de las partes. No se descarta que la exclusión de EDEA en la mención de las soluciones de la grave emergencia haya sido intencional, lo que es más grave aún, sin que el intendente haya tenido una información cabal sobre lo que estaba ocurriendo, se informó a este semanario.

En este tren de explicaciones, sin responsables (cómo ha ocurrido en el affaire de OSSE en Plaza Mitre), debemos incluir la promesa del intendente de revisar actos administrativos del Gobierno de Daniel Katz, sobre los cuales no hubo avances ni pronunciamientos, como así también lo ocurrido en Ferimar, que aunque tratándose de un bien privado nunca se supieron oficialmente las causas del siniestro.