OSSE: en el tren fantasma no hay lugar para Dell Olio

Serias resistencias ha provocado la posible continuidad del presidente de OSSE, ingeniero Mario Dell Olio. Las mismas parten no sólo de hombres de máxima confianza del intendente electo, sino también de los integrantes de la coalición CAMBIEMOS. Si bien no se ha confirmado, la sola mención de tal posibilidad genera un alto grado de rechazo.

Es más Agrupación Atlántica, la composición política del intendente electo Carlos Fernando Arroyo, no aprobó los diversos proyectos de ordenanza que llevaban la firma del presidente de OSSE, en temas fundamentales como presupuesto y rendición de cuentas, lo cual indica una manifiesta incoherencia, si nos atenemos a que el bloque está compuesto por Carlos Arroyo, José Cano y Sáenz Saralegui, lo cual agrega más incógnitas. ¿Cuáles pueden ser las razones, si los imprescindibles no existen?

Dell Olio ha deslizado fuertes críticas y cuestionamientos al intendente Gustavo Pulti, en los últimos días, con el propósito de ser confirmado en la gestión que comenzará el 11 de diciembre con la asunción de las nuevas autoridades. Desde el sillón de la presidencia de la empresa más importante de la ciudad, se manejan los recursos de manera autónoma según su carta orgánica, lo que permite gozar de cierta independencia, aún del propio intendente.

Y este no es un dato menor, cuando se estima que estaremos en un día a día, de complicado seguimiento desde el máximo lugar del Departamento Ejecutivo. OSSE ha quedado bajo la lupa por numerosas irregularidades en los últimos años, que fueron permeables a la Comisión de Seguimientos  de Recursos Hídricos, cuya presidencia estuvo a cargo del Frente para la Victoria, en especial de Daniel Rodríguez.

El cúmulo de anormalidades en OSSE es por demás ostensible, y debe ser objeto de una amplia revisión, no descartándose presentaciones ante la justicia, de lo cual tendrá que hacerse cargo el doctor Carlos Arroyo, dentro del marco que planteará el PRO, que impulsará la investigación de aquellos casos que estén bajo sospecha, como el del directorio de OSSE. Según los datos obtenidos, no habría relación entre la designación de la hija del doctor Arroyo dentro de la planta de OSSE.

Pero ese no sería el caso, de la sobrina de Dell Olio que si se vio involucrada dentro de la estructura de OSSE, la doctora Melina Evaristo, que quedó salpicada por su intervención en el manejo de datos, que sólo competen a autoridades de la empresa, con nula intervención de terceros externos a OSSE. Evaristo es representante legal del concesionario del buffet de la empresa.

Finalmente, este sería otro episodio, de la feroz interna existente en CAMBIEMOS, que acumula méritos en ese sentido, como el registrado la semana anterior en la última sesión del Concejo Deliberante, donde se vivió un altercado que dejó muy mal parada a la fuerza política que próximamente será oficialismo. Alguien anda con la cadena floja, cuando llega la hora de aplicar el ajuste, las tensiones se propagan y hay ruidos en la línea.

En este contexto no sería ajeno el SITOS, un socio de OSSE a través de su cúpula gremial, muy ducha (si de agua se trata) para hallar flancos débiles. Lo que extraña es la calidad del interlocutor, que rápidamente encontró el Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias, muy interesado en que todo siga igual, en perfecta sintonía con el ingeniero Dell Olio, una redituable empatía entre las partes, aunque las aguas bajen turbias.