La Justicia de Garantías ordenó hoy la prisión preventiva de Jonathan Cáceres, el techista al que se encontró como principal sospechoso del crimen de Elizabeth Othondo, una mujer de 81 años en su casa del barrio San José.
Según la orden del fiscal Leandro Arévalo, el trabajador fue imputado por “homicidio agravado por su comisión con alevosía, criminis causa y por ser cometido contra una mujer”.
De esta forma, Cáceres seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán. Y se recuerda que sobre él pesa otra acusación, por el crimen de María Angélica Rossi en su casa del barrio Bosque Peralta Ramos.
En esta causa, la fiscal Florencia Salas está esperando más pruebas, y algunas pericias, para determinar si dicta o no la prisión preventiva.
Se recuerda que en ambos crímenes, se intentó ocultar un robo y asesinato prendiendo fuego los cuerpos y también los domicilios. Precisamente el modus operandi fue uno de los elementos que tuvo en cuenta la justicia para imputar a Cáceres.
El cuerpo de Rossi fue encontrado el pasado 7 de mayo en su casa de Los Chañarez entre Los Calas y Yanquetruz, en el Bosque Peralta Ramos. Unas amigas habían ido a almorzar, y se encontraron con que la mujer no salía. Finalmente los bomberos encontraron su cuerpo calcinado.
En el caso de Othondo, su cadáver fue hallado el 3 de junio en su domicilio de Rodríguez Peña al 2700. Unos vecinos no habían recibido respuestas suya en todo el día, y decidieron ir hasta el lugar para descubrir si había pasado algo. Al llegar al lugar lo que encontraron fue un gran desorden y rastros de hollín. Fueron los bomberos los encargados de encontrar el cuerpo.
Además del modus operandi, la Justicia tuvo otros elementos para lograr la imputación de Cáceres, por ejemplo una huella suya en un charco de sangre de la casa de Rossi; también se descubrió que el supuesto victimario había vendido algunos de los elementos robados en las casas de las ancianas.
Finalmente, también se pudo comprobar que Cáceres -que había recuperado la libertad en 2021 tras cumplir una sentencia por “robo agravado con privación ilegal de la libertad”- había trabajado como techista en ambos domicilios, lo que le dio cierta cercanía con las ancianas para poder actuar.