El autor de la muerte de Pablo Rubén Villalva, tras atropellarlo con su auto en la madrugada del 6 de agosto en el barrio Las Lilas, declaró hoy ante la Justicia que “nunca quise matar a nadie”.
Claudio Miraball, un mecánico de 42 años, dio su versión de los hechos ante el fiscal Fernando Berlingeri, quien tomó el lugar de Romina Díaz quien se encuentra por licencia.
El acusado se confesó “incapaz de hacer algo así” y aseguró que se enteró de lo ocurrido “recién al otro día por las noticias”.
Miraball, que está acusado por “homicidio agravado”, volvió luego de su declaración a la Unidad Penitenciaria N° 44 de Batán, donde permanecerá alojado mientras continúe la investigación.
El conductor, que atropelló a Villalva el 6 de agosto cerca de las 03:00 en Mariano Acosta entre Rawson y Alberti, estuvo prófugo desde entonces hasta ayer, cuando se entregó en la DDI.
De todos modos, Miraball había sido identificado como propietario del automóvil secuestrado a las pocas horas del crimen.
Se recuerda Villalva tenía frondosos antecedentes. Por lo que este dato, sumado a objetos que le encontraron en una mochila que portaba, el hecho podría haberse desencadenado como venganza por algún robo.
En cuanto al registro criminal de la víctima, figuran causas por “robo agravado”, “desobediencia” y “encubrimiento”. Los primeros episodios se registran en 2009, hasta octubre del año pasado cuando fue detenido por intentar robar en un comercio.